Barcelona.- Quedaba apenas un cuarto de carrera cuando el Volkswagen Scirocco GT24 que pilotaban Antonio Escámez, Jaime Carbó, Jaime Bergel, William Paul y Rafael Sarandeses en las 24 horas de Barcelona se tuvo que retirar por un accidente. Pero hasta ese momento el coche alineado por Drivex no solamente lideraba su categoría, la A3T, sino que también era octavo absoluto.
Después de lograr la tercera posición en entrenamientos, Sarandeses realizó el primer relevo en carrera en un Circuit de Catalunya que presentó unas condiciones meteorológicas muy delicadas por la lluvia en su primera parte. Apenas tras una hora, el equipo Drivex estaba rodando ya en decimoquinto lugar de la clasificación general y segundo de su categoría. Los perfectos relevos de todos los pilotos, junto con una excelente estrategia desde el muro, el trabajo del equipo en boxes y la fiabilidad del Volkswagen Scirocco GT24 hacían ganar posiciones hora a hora. Así, tras diez horas, Drivex ya lideraba su categoría y se encontraba entre los diez primeros clasificados absolutos y siendo también el primer turismo tras los GT.
A las diecisiete horas de carrera el quinteto de Drivex estaba en octavo lugar al tiempo que lideraba la clasificación de los vehículos A3T, tras completar más de cuatrocientas vueltas. Desgraciadamente, y ya cuando el día estaba a punto de comenzar a despuntar, un fuerte accidente dañaba el Volkswagen Scirocco GT24 de manera irreparable. De esta forma el equipo no tenía otra alternativa que el abandono. De cualquier modo, y pese a la retirada que no permitió materializar en meta el duro trabajo llevado a cabo por todo el equipo, las conclusiones fueron muy positivas y durante el tiempo que el coche estuvo en pista fue la referencia de su categoría puesto que contaban con una diferencia de más de siete vueltas con el segundo clasificado en ese momento.
La próxima cita para Drivex será la semana que viene en la Copa de España de Resistencia, en el Jarama, que pasa por ser la prueba de casa para la estructura con sede en Alcalá de Henares.
Miguel Ángel de Castro: “Realizamos, mientras estuvimos en pista, una carrera impecable. Teníamos al alcance de la mano un gran resultado, tanto el ganar nuestra categoría como terminar muy arriba en la clasificación general. El accidente fue demasiado fuerte y era imposible repararlo para volver a pista. Ha sido una pena. Los cinco pilotos formaban un gran equipo, muy competitivos todos ellos.”