“En los primeros 100 días de gobierno habrá que actuar rápidamente y en todos los frentes”
- “Habrá que esperar a que tomen posesión los miembros del consejo de Gobierno para analizar y auditar las cuentas del Principado”
- “El ofrecimiento al diálogo, tanto con los Ayuntamientos como con el resto de fuerzas políticas, tiene que ser una necesidad”
17-jul-2011 (Oviedo).- El Presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, ha analizado esta mañana en una entrevista concedida a la Cadena COPE, el perfil del gobierno autonómico que a partir del lunes tomará las riendas de la región. Ante la distinción que en algunos frentes han hecho de políticos y técnicos al frente de las consejerías, Álvarez-Cascos ha asegurado que “yo no establezco una distinción entre políticos y técnicos. Yo creo hay políticos de oficio y políticos de servicio, y en este sentido, desconfió mucho de los políticos de oficio y confío mucho en las personas que llegan a la política con vocación de servicio, de servicio a los ciudadanos con la larguísima experiencia y altísimo prestigio alcanzado en su vida profesional, laboral o de funcionarios. Y creo que son personas altamente cualificadas para el servicio público desde su vocación con independencia de que no tengan oficio porque creo que una de las causas del desprestigio de la clase política es haber convertido a la política en un oficio”.
Sobre las prioridades que los consejeros deberán llevar a cabo en los primeros 100 días de gobierno, el Presidente del Principado ha asegurado que “es muy difícil que en los 100 primeros días se puedan poner por delante algunas medidas sobre otras. En esos primeros 100 días hay que actuar rápidamente y sobre todos los frentes, en el ámbito social, de la reactivación económica, cultural, de la cohesión territorial de Asturias, donde hay una Asturias de 2ª y una Asturias de 1ª y donde se necesita un programa de convergencia urgente para ofrecer a los asturianos de las alas las mismas posibilidades de desarrollo que a los del centro. Creo que las políticas de bienestar social y de igualdad tienen que acelerarse y hay que profundizar en ellas. Yo espero que en los 100 primeros días se pueda avanzar muy rápidamente con medidas de choque en todos los campos. Por lo tanto no seleccionaría unas medidas concretas en un área concreta, sino que seleccionaría, en cada una de las nueve consejerías, nueve planes de choque para poner en marcha las medidas que comiencen a poner en funcionamiento la nueva tendencia que requiere el resurgimiento de Asturias”.
DÉFICIT AUTONÓMICO
Preguntado sobre el estado real de las cuentas del Principado, el déficit que espera encontrarse en las arcas autonómicas, Álvarez-Cascos ha vuelto a incidir en que “no he hecho ninguna declaración sobre pronósticos porque creo que en ese campo o se tienen datos o no se debe funcionar sobre la base de las sospechas. Es verdad que algunos tenemos el recuerdo de lo que ha sucedido en anteriores ocasiones, y recuerdo muy bien la transición del año 1996, el déficit oculto que nos encontramos y las dificultades que hubo para resolverlo, pero es cierto que ahora no tengo datos para poder pronunciarme sobre esa posibilidad y prefiero que, a partir del lunes, cuando tomen posesión los miembros del consejo de gobierno y empiecen a analizar y auditar la situación de las cuentas, podamos enjuiciar, reconocer o admitir que los datos que se nos han ido facilitando especialmente a través de los medios de comunicación son correctos. Es lo que deseo y espero ver confirmado”.
Finalmente, sobre el ofrecimiento realizado durante la ceremonia de su toma de posesión a los pactos y la invitación al gobierno central de participar en todos los actos institucionales del Principado, el Presidente del Principado explicó que “me he dirigido a la Ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y la he explicado por qué le había hecho este ofrecimiento, que no era por simple deferencia, sino para que tuviera una interpretación política profunda, en un momento en el que todos los españoles somos conscientes de los graves problemas de interpretación de la convivencia constitucional. Los asturianos queremos transmitir al gobierno central que no entendemos una España sin Asturias pero tampoco una Asturias sin España y los símbolos tienen que ser el mejor reflejo de los discursos. El ofrecimiento al diálogo, tanto con los Ayuntamientos como con el resto de fuerzas políticas, al margen del juego de las mayorías, tiene que ser una necesidad. Si además la situación en estos momentos de un Parlamento plural, como el de Asturias, lo requiere para sacar adelante acuerdos parlamentarios, pues con mucho más motivo. Yo ya he vivido un gobierno entre el año 1996 y el 2000 donde, sin mayoría absoluta, redondeamos una legislatura muy importante de diálogo, de pactos y de acuerdos y creo que también es posible a nivel autonómico en Asturias”