Tras una nueva campaña de nidificación en el Somontano de Barbastro, el Aguilucho cenizo ha logrado sacar adelante a sus pollos gracias a la colaboración conjunta de los Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón, ecologistas y agricultores de la comarca.
El Aguilucho cenizo es una rapaz de un tamaño mediano, con unas alas y cola largas que le permiten planear a baja altura sobre los campos cerealistas de Aragón.
Además de los problemas de conservación que presentan casi todas las rapaces, como electrocuciones en tendidos eléctricos, envenenamientos, caza furtiva, etc., el Aguilucho cenizo se enfrenta a una amenaza específica. En primavera instala sus nidos en el suelo, generalmente en campos de cereal, al ser lo más parecido a las praderas naturales que antaño utilizaba. Cuando los agricultores comienzan la siega del trigo y de la cebada, estos nidos albergan pequeños pollitos que no son capaces de salvarse de las fauces de las grandes cosechadoras. Casi la totalidad de las polladas perecen por graves amputaciones o aplastadas por las ruedas de la maquinaria.
Cada año, estos tres colectivos llevan a cabo una meritoria colaboración con el fin de salvar las polladas de esta especie. Al inicio de la época reproductora, los APNs escudriñan las áreas potenciales de reproducción por toda la comarca, localizando las parejas establecidas y sus lugares de nidificación. En esta fase es fundamental la colaboración de algunos ornitólogos locales con los Agentes.
Una vez localizados los nidos, los APNs contactan con los agricultores propietarios de las fincas donde se encuentran estos, con el fin de tomar las medidas necesarias en cada caso para proteger las polladas durante las labores de recolección de cereal y en los días posteriores.
En función del estado de la nidada, lugar en el que se encuentra, tipo de cultivo, entre otros, se decide un tipo u otro de protección. Lo habitual es que el agricultor deje sin cosechar un pequeño corro de cereal en torno al nido con el fin de ofrecerle protección frente a predadores y las inclemencias atmosféricas. Rodeando este corro se coloca un pequeño cercado metálico que evita que los predadores puedan acceder a los polluelos y en algunas ocasiones se coloca un pastor eléctrico si los agentes lo creen necesario.
El Somontano, comarca pionera en Aragón en el estudio y protección del Aguilucho cenizo
La comarca del Somontano fue pionera en Aragón en el estudio y protección del Aguilucho cenizo, comenzando las primeras campañas de protección de esta especie hace ya casi 25 años. Desde entonces se han salvado cientos de pollos y se han obtenido interesantes datos procedentes del marcaje y anillamiento de estos.
La población de esta especie ha sufrido altibajos en los últimos años en esta comarca, y actualmente se estiman entre tres y seis las parejas reproductoras cada año. A lo largo de la geografía aragonesa, todas las primaveras vuelan decenas de estas bonitas rapaces gracias a la colaboración conjunta de los tres colectivos.