La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó que la posición de la Argentina sobre la situación en Siria es la que quedó explicitada en el documento final del G 20, de no intervención en ese país, como también la necesidad que las Naciones Unidas tengan un rol protagónico.
En diálogo con los periodistas al finalizar su participación en la Cumbre del G-20 en San Petesburgo, la Presidenta sostuvo que la situación siria “provocó un intenso debate” entre los presidentes que participaron, cuyas conclusiones quedaron explicitadas en el documento final.
“El balance general, más allá de disidencias, fue el de no intervención en Siria, quedó muy claro” dijo la Presidenta y agregó que la Argentina mantuvo su histórica postura de no intervención en asuntos de otros países, y observó que “no tiene sentido pretender evitar muertes con más muertes”.
Comentó además que el secretario general de ONU, Bank Ki-Moon, “en una reunión bilateral nos agradeció el papel y el rol, fundamentalmente el apoyo a la ONU” y agregó que también con el presidente ruso, Vladimir Putin, le señaló que puedan hacerse presente en Siria los 15 miembros del Consejo de Seguridad, encabezado por secretario general, para una gestión humanitaria, para alto el fuego; creo que lo debemos intentar una vez más” e insistió que “la opinión mayoritaria fue de la no intervención”.
La Presidenta sostuvo luego que le impresionó el discurso del presidente de África, Jacob Zuma, quien advirtió que cuando se accionan determinadas decisiones, las dificultades se plantean en sus consecuencias y puso por ejemplos la situación en el norte de África, en el Magreb, como también los desplazamientos de Libia y dijo que un gobierno endeble tornaba inestable a la región.
Puso de relieve que “todo lo que tenga que ver con dar pasos, acercar instrumentos, ideas que ayuden a la paz y no a la guerra deben ser valoradas” y por ello, agregó, es “muy importante el documento del G 20”, al tiempo que recordó que cuando la Argentina ocupó el mes pasado la presidencia del Consejo de Seguridad la ONU objetó su funcionamiento, pues el derecho a veto (de las grandes potencias) “era el mejor modo de no resolver ningún conflicto pues priman sus intereses”. Recordó que planteó en aquella oportunidad que un mecanismo mejor es el del consenso, como es el que se utiliza en la Unasur, la Celac y el Mercosur.
La Presidenta dijo que también se mencionó explícitamente la carta enviada por el Papa Francisco en contra de la intervención a Siria si no había consenso en la ONU y señaló que la mención corrió por cuenta del primer ministro italiano, quién dijo que las palabras del Papa, más el mandato que tenía, creaba la imposibilidad de que su país apoyara la intervención.
Luego la Jefa de Estado precisó que en su intervención también mencionó la postura del Papa llamando a la paz, que es un valor compartido por la historia diplomática argentina, que viene de Hipólito Yrigoyen como de (Juan Domingo) Perón de no intervención en asuntos internos de otros país. Creemos que las intervenciones extranjeras en otros países en lugar de resolver conflictos tienden a agravarlos y profundizarlos “.
Explicó que hay que tener “mucho cuidado al momento de manejar realidades, culturales, que muchas veces nos son desconocidas de la forma de vivir y pensar en occidente; se aplican parámetros lógicos y valores de otras sociedades; tratar de imponer no es democrático, es directamente negador de la diversidad y pluralidad que debe ser respetada”, afirmó.
La Presidenta dejó en claro, además, que durante su intervención “en primer punto condenamos el uso de armas químicos”, recordando que “somos líderes en materia de no proliferación de armas nucleares; no andamos desplazando por el mundo submarinos nucleares. Integramos la Corte penal de Roma que juzga crímenes de guerra, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); no tenemos un doble estándar, según quién los use. Estamos en contra de proliferación nuclear. Creemos en el uso pacífico de la energía nuclear y somos líderes”.
Aclaró que en ese punto “estaba fuera discusión necesidad urgente de gestión humanitaria en Siria”, señalando que desde que comenzó el conflicto en ese país ya se han registrado 110 mil muertos y por eso viene la pregunta: “¿Porque ahora la intervención y no antes”, al tiempo que preguntó al G20 “¿porque durante dos años nadie decretó el embargo de armas?” a Siria.