Se trata de un acontecimiento excepcional dado que esta característica especie de cebra está en grave peligro de extinción
Santander-El alumbramiento de una cebra grevy, la primera que nace en España, consolida una vez más al Parque de la Naturaleza de Cabárceno como referente internacional en cuanto a la conservación de especies en peligro de extinción y parque pionero en el desarrollo de programas de reproducción de especies animales en cautividad.
La nueva cría de esta característica especie de cebra, de la que quedan muy pocos ejemplares en libertad, nació el pasado 6 de agosto tras una larga gestación de casi trece meses y tras su primer mes de vida se encuentra en perfecto estado.
Se trata de un suceso muy especial ya que, además de ser la primera que ve la luz en nuestro país será uno de los pocos nacimientos en cautividad que se produzcan este año en Europa.
La cría hembra, que pesó al nacer 31 kilos, ha engordado cuatro en estos primeros treinta días de vida, transcurriendo todo con normalidad en este periodo de tiempo, en el que se ha adaptado perfectamente y convive con el resto de ejemplares de cebra grevy con los que cuenta el parque cántabro.
El grupo está integrado por un macho y seis hembras, a las que se suma la nueva cría, conformando uno de los mayores grupos de esta especie que se pueden contemplar en Europa. Viven en un recinto de casi cuatro hectáreas de superficie divido en dos zonas, el espacio donde son alimentadas y alojadas durante la noche, y una amplia extensión de terreno para estar durante el día.
Es la especie de cebra con mayor peligro de extinción, existiendo ya muy pocos animales que vivan en libertad en su hábitat natural.
La cebra grevy (Equus grevyi) es más grande y fuerte que la cebra común, con muchas y estrechas rayas verticales y grandes orejas redondeadas. Vive exclusivamente en Kenia y el sur de Etiopía y ocupa un nicho ecológico intermedio entre la cebra común, más dependiente del agua, y el asno somalí más adaptado al desierto, pudiendo soportar hasta tres días sin beber.
Su comportamiento social es completamente diferente al de la cebra común ya que además de no conformar harenes, es muy territorial; la unidad familiar básica está formada por una hembra con su potro, mientras que los machos adultos son solitarios. Cuando cumplen los 3 años, los machos jóvenes abandonan a su madre para reunirse en grupos de solteros, siendo su depredador más importante el león, que ataca tanto a los adultos como a los potros. Su longevidad es de 15 a 20 años.