El Centro de Referencia Estatal (CRE) de Atención a Personas con Enfermedad de Alzhéimer y Otras Demencias de Salamanca ha presentado hoy el Programa de Actuación Cognitiva Integral en Demencias (PACID), un conjunto de nuevas terapias desarrolladas por científicos del Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl) de la Universidad de Salamanca, cuya eficacia ha sido probada empíricamente para lograr que el deterioro cognitivo de los pacientes que sufren demencias progrese de forma más lenta.
La responsable de investigación del CRE de Alzhéimer ha afirmado que "lo importante es que los investigadores han aportado una evidencia científica" a un programa con el que "no estamos curando el alzhéimer, pero sí se enlentece su progresión". Es decir, que los pacientes "se mantienen en el tiempo", sin que su deterioro cognitivo progrese tanto como lo haría sin la intervención.
El equipo "ha hecho un gran trabajo de enorme utilidad", asegura Miguel Ángel Merchán, director del Incyl. "Si conseguimos retrasar unos años los efectos del alzhéimer sería un avance enorme y eso pasa por dos aspectos, un diagnóstico precoz y un retraso en la evolución de los síntomas y, precisamente, este segundo punto es el que objeto de este programa de intervención", ha explicado.
Se trata de una terapia multifuncional cognitiva que ha cristalizado en documento que se pone a disposición de centros de día, asociaciones y profesionales que trabajen con enfermos y que así accederán a las pautas que hay que seguir para estimular la llamada plasticidad central y gracias a este proyecto los investigadores salmantinos ya "lo han conseguido con resultados contrastables", indica Merchán.
Juan José García Meilán, miembro del Grupo de Investigación en Neuropsicología Cognitiva de la Universidad de Salamanca, científico principal del proyecto, ha señalado que el programa es fruto del trabajo de 10 personas durante dos años con unos 35 pacientes de entre 60 y 80 años. Aunque en España se han desarrollado unos cinco o seis programas de este tipo, el PACID presenta varias novedades importantes. En primer lugar, "trabaja todas las bases cognitivas del paciente que se pueden preservar", haciendo hincapié en aspectos básicos de la cognición como la atención o las emociones.
Combinación de cuatro terapias novedosas
El PACID consta de cuatro terapias novedosas y los científicos han probado su eficacia. En primer lugar, han puesto en marcha una terapia de estimulación sensorial, auditiva y visual. En segundo lugar, un ejercicio de retroalimentación cerebral que consiste en mover elementos de un ordenador gracias al mantenimiento de la atención. Asimismo, otro ejercicio es la estimulación aeróbica mediante pequeños ejercicios físicos para oxigenar el cerebro, una parte cuya función esencial es la preparación para la realización de las otras terapias. Finalmente, la terapia que hasta el momento ha dado mejores resultados es estimulación de la memoria autobiográfica mediante música.
Los resultados de esta última investigación ya han sido enviados para su publicación en revistas científicas. "Hemos comprobado que la música es eficaz para estimular los recuerdos, sobre todo las músicas tristes", indica Juan José García Meilán. De hecho, en la primera terapia, de estimulación sensorial, también la música ha dado buenos resultados, sobre todo con el llamado "efecto Vivaldi" o "efecto Mozart", que consiste en que "ritmos repetitivos obligan al cerebro a aprender".