Una señora que había llegado al Aeropuerto en un vuelo procedente de las Islas Canarias, tomó un autobús de la empresa ALSA para dirigirse a Oviedo.
En un momento determinado del trayecto cayó a sus pies un sobre cerrado.
Creyendo que podía pertenecer a los pasajeros que viajan en los asientos anteriores al suyo les preguntó manifestándole que no era suyo.
Una vez en Oviedo y dado que no aparecía ningún propietario, se dirigió en compañía de una amiga con la que había hecho el viaje hasta la Comisaría de Policía donde hizo entrega del sobre el cual cuando lo abrió en el trayecto supo que contenía una elevada cantidad de dinero en billetes de 500, 50, 20 y 5 euros.
Esta honrada ciudadana entregó el sobre con el deseo de que fuera devuelto a su legítimo propietario.
En el sobre figuraba el nombre de una institución religiosa de Canarias.
La policía está realizando gestiones para tratar de saber la procedencia del dinero y a quién pertenece.
El gesto de la señora, que no es lo más habitual, la honra, por lo que fue felicitada por los policías que tomaron la comparecencia y se hicieron cargo del dinero.