Por Fernando Bazán/noticisdesiria.blogspot.-Las perspectivas de un ataque militar liderado por Occidente sobre Siria parecen crecer hoy, luego que el Secretario de Defensa, Chuck Hagel, dijo que las FF.AA. de EE.UU. estaban preparados para cualquier contingencia; los Estados de la Liga Árabe se unieron a los poderes que han acusado al gobierno sirio de una masa asesinato de civiles la semana pasada con un ataque químico. Incluso sin la evidencia de que los inspectores de ONU están recogiendo en el terreno, EE.UU. y otras potencias occidentales ya han llegado a la conclusión que el ataque de la semana pasada, en el que murieron cientos de personas, fue causado por las municiones químicas y que el gobierno sirio es responsable de haber cruzado la “línea roja” y que se requiere una respuesta enérgica.
Siria: Más acerca del "Día D"
El Presidente Obama está sopesando un ataque militar contra Siria,que sería de corto alcance y duración, diseñado para servir como castigo por el uso de Siria de armas químicas y como elemento de disuasión, mientras que EE.UU. se mantiene fuera de una mayor participación en la guerra civil de ese país, de acuerdo a altos funcionarios del gobierno. El ataque, que probablemente no durará más de 2 días, incluiría misiles lanzados desde cruceros o, bombarderos de largo alcance contra objetivos militares que no están directamente relacionados con el arsenal de armas químicas de Siria, dependería de 3 factores: la realización de un informe de evaluación de la Inteligencia culpabilidad del gobierno sirio en el presunto ataque químico de la semana pasada; la consulta permanente con los aliados y el Congreso; y la determinación de una justificación en el Derecho Internacional.
Hagel dijo que la Inteligencia, que está siendo recogida por losinspectores de ONU, confirmaría que el gobierno sirio fue el responsable del ataque químico y "Creo que la inteligencia llegará a la conclusión que no fueron los rebeldes quienes usaron las armas químicas, y que probablemente dispondremos de muy buena Inteligencia para demostrar que el gobierno de Siria es responsable. Pero voy a esperar y determinar cuáles son los hechos y la Inteligencia disponible. "
El Primer Ministro inglés, David Cameron se enfrenta a demandas internas para establecer la justificación legal para una acción militar contra Siria en medio de una creciente inquietud sobre la escala y velocidad del compromiso de Gran Bretaña en un nuevo conflicto en Medio Oriente. Anoche, el PM Cameron, que estaba de vacaciones en Cornwall, llamó por teléfono a su par ruso, Vladimir Putin y le dijo que no había "duda" de que el régimen de al-Assad fue el responsable del ataque de Damasco pero el presidente ruso negó que haya suficiente evidencia para culpar a Al-Assad. Por lo pronto, Cameron adelantó el final de sus vacaciones, el Gral. Sir Nick Houghton mantuvo conversaciones en Jordania con sus contrapartes norteamericanas, turcas y franceses mientras que el diputado, Nick Clegg –defensor de la intervención- canceló un viaje a Afganistán.
Durante una reunión en un hotel en el centro de Estambul, entre altos cargos de la Coalición Nacional de Siria -incluido su presidente Ahmad Jarba- y 11 enviados de los "Amigos de Siria", el ex embajador de EE.UU. en Siria, Robert Ford, le dijo a Jarba que la Coalición debe"esperar las medidas adecuadas para disuadir de un mayor uso de las armas químicas". Una fuente dentro de la reunión, señaló que a "La oposición se le dijo en términos claros que las medidas para disuadir a un mayor uso de armas químicas por parte del régimen de Assad podrían llegar tan pronto como en los próximos días y que todavía deben prepararse para las conversaciones de paz en Ginebra."
La misma fuente destacó que "Los estadounidenses están atando cualquier acción militar a la cuestión de las armas químicas, pero el mensaje es claro: esperan que el ataque sea lo suficientemente fuerte como para obligar a Al-Assad a ir a Ginebra y aceptar un gobierno de transición con plena autoridad (…) El mensaje a la oposición era conseguir un equipo listo para Ginebra y estar preparados para la posibilidad de una transición. Pero también tenemos que estar preparados para la posibilidad de la caída del régimen. Si el ataque termina por ser paralizante y si llegan a los símbolos del poder militar del régimen, Damasco podría colapsar”.
El orden de combate, hasta el momento, es el siguiente:
EE.UU.
· 4 destructores -USS Gravely, USS Ramage, USS Barry y USS Maha- en el Mediterráneo oriental, equipados con misiles de crucero que también podrían ser lanzados desde submarinos.
· 2 portaaviones -USS Nimitz y USS Harry S Truman.
· Bases aéreas de Incirlik e Izmir en Turquía podrían utilizarse para llevar a cabo ataques aéreos.
Reino Unido
· Submarino clase Trafalgar aptos para lanzamiento de misiles de crucero.
· Fuerza de Tareas de la Royal Navy –porta helicópteros HMS Illustrious y las fragatas HMS Montrose y HMS Westminster- se encuentra en la región en un despliegue previamente programado
· Base aérea en Chipre también se podría utilizarse para llevar a cabo ataques aéreos.
Francia
· Portaaviones Charles de Gaulle se encuentra actualmente en Toulon (Francia)
· Aviones Raffale y Mirage –en Francia- que pueden operar desde la base aérea de Al-Dhahra en Emiratos Árabes Unidos.
El presidente Barack Obama llamó a su equipo de seguridad nacional, el sábado pasado para analizar el próximo movimiento en Siria. El Director de la CIA, James Clapper, abrió la reunión de tres horas en la Casa Blanca con un análisis detallado de los datos sobre el ataque con armas químicas, la disposición de las víctimas y lo que el gobierno cree ahora es un caso ajustado al régimen sirio. Obama ordenó un informe desclasificado, que debe estar preparado -en un día o dos- para su publicación antes de iniciar cualquier ataque militar y en esa reunión no hubo debate sobre si una respuesta militar es necesaria: Obama ordenó a las justificaciones legales para un ataque militar -en caso de que pedir uno- por fuera del Consejo de Seguridad. Ese proceso está en marcha, y está poniendo especial énfasis en las supuestas violaciones de la Convención de Ginebra y la Convención sobre Armas Químicas.
La cuestión de si el gobierno sirio utilizó algún tipo de armas químicas contra los opositores no debe guiarse por la Inteligencia, sino por las técnicas de investigación forense, ya que son necesarias pruebas que sustenten la retórica acusatoria de los opositores sirios que ha sido apropiada por los Estados anti-Al-Assad. La carga inicial de probar una acusación siempre recae en la parte que hace la acusación, en este caso la oposición siria, cuya evidencia hasta el momento se desconoce en públicamente; las interpretaciones derivadas de las decisiones de los funcionarios sirios no son parámetro para la justificación de una operación militar ya que los líderes árabes no se comportan como lo esperan sus pares norteamericanos.
Los medios de comunicación han insistido en que el gobierno sirio debe demostrar que no estuvo detrás del supuesto ataque químico, nadie dice que sucedería si el equipo de ONU encuentra evidencia de armas químicas en poder de los rebeldes. Hasta el momento, las denuncias surgen desde la oposición y son reafirmadas por una corriente de opinión en la prensa, que intenta explicar los síntomas, muestra las víctimas y exhibe imágenes de dominio público pero no que indican la autoría del gobierno sirio de los ataques químicos.
¿Qué sucederá con Bashar Al-Assad si una fuerza de coalición interviene sobre Siria? Tratará de sobrevivir a los ataques y saldrá ileso, desde su bunker, con un halo de victoria a reclamar su victoria sobre las intervenciones contrarias al Derecho Internacional. Y confirmará su hipótesis que existe una conspiración para derrocarlo.
También celebrará que el aumento del nivel de ansiedad internacional le dio resultado, ya que la administración Obama quedó enredada en su propia “línea roja” y fue forzada a participar de una guerra que trató de evitar desde su inicio. En el fondo una intervención sin pruebas fehacientes solo pondría en evidencia la ineficacia de los aliados occidentales y regionales para la formulación de un plan a largo plazo, que propicie la creación de una oposición política y militar no yihadista dentro de Siria que trabaje con los aliados internacionales.