“El Consejo de Estado ha refrendado lo que ha defendido el Gobierno del Principado, y es que el Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere acabar con un sistema de becas justo y pensado para favorecer la equidad y el que aquellos chicos y chicas que quieran estudiar puedan hacerlo al margen de su situación socioeconómica”. Así se expresa la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Ana González, en relación al informe del Consejo de Estado que alerta de las consecuencias que tendrán para la igualdad de oportunidades y la mejora del rendimiento del alumnado los nuevos requisitos académicos que, tal y como prevé el texto de la LOMCE promovida por el Gobierno Central, regularán la obtención y renovación de becas académicas.
Ana González afirma que “habíamos conseguido en este país que las becas fueran un derecho del alumnado para poder continuar los estudios obligatorios y acceder a la Universidad; y, de hecho, había sido positivo, porque los datos de España son mejores que los de la Unión Europea”.
La Consejera recuerda que son más del 40% los estudiantes que alcanzan el título universitario, porcentaje que en la media europea alcanza el 33,6%. Ello supone que España ha cumplido con la premisa general de la estrategia 20/20, que marca aquellos objetivos a los que los países de la Unión Europea deben de llegar antes del año 2020. “Si tenemos tan buenos números, se debe a que hemos desarrollado una política de becas pensada para que el sistema universitario sea accesible a todo el mundo que esté dispuesto a estudiar”, señala la Consejera.
González advierte de que “hay que tener mucho cuidado con los discursos del Gobierno central, porque quieren engañarnos difamando a las personas que estudian con beca. Parece que se trata de gente vaga, cuando todos los datos señalan que los estudiantes que acceden en España a una beca para poder realizar sus estudios obtienen mejores resultados que quienes estudian sin ayudas”.
La Consejera sostiene que las becas arrojan un resultado muy positivo. En ese sentido, cabe señalar que España gasta en becas el 0,1 % del PIB, la mitad de lo que gasta la OCDE, obteniendo a cambio buenos resultados, como ratifica el hecho de que la tasa de titulados sea del 40%.