Por Íñigo Arroyo Guerrero.- Hasta ahora solo tres españoles habían sido recompensados con la beca de la Fundación Susan G. Komen, la organización más importante de cáncer de mama del mundo. Con los 337.000 euros de la ayuda, la bioquímica Eva González-Suárez (Oviedo, 1975) podrá continuar con su proyecto para descubrir nuevas dianas terapeúticas en el cáncer de mama en el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell).

Usted estudia dos moléculas que intervienen en el cáncer de mama y que se llaman RANK y RANKL. ¿Qué importancia tienen?

Son unas proteínas cuya función mejor caracterizada es su papel en la remodelación ósea. Los huesos continuamente se destruyen y se generan de nuevo. Esto mantiene un equilibrio perfecto, en el que esta pareja de proteínas son esenciales. En vista de este papel, se han generado medicamentos que se dirigen a estas proteínas para el tratamiento de la osteoporosis y las metástasis óseas.

¿Y qué tienen que ver los huesos con el cáncer de mama?

En mi trabajo anterior, hemos visto que además de su papel crítico en el hueso, estas dos proteínas también son importantes en la iniciación de los tumores de mama en modelos de ratón. Estos resultados son los que constituyen la base para el proyecto que se presenta para la beca Susan Komen.

¿Las terapias para el cáncer óseo pueden servir para tratar el de mama?

Nuestro objetivo es averiguarlo, queremos ver si el fármaco que ya existe tiene una nueva aplicación. El medicamento para huesos, que fue aprobado en 2010, tiene resultados muy prometedores para las metástasis óseas y la osteoporosis. En mama, por ahora, aún estamos con en modelos de ratón y líneas celulares humanas en cultivo.

Uno de los requisitos para recibir la beca es que el proyecto tenga impacto directo en los pacientes en diez años. ¿Cuándo espera estos resultados?

Esperamos que en el plazo que dura el proyecto, que son tres años, podamos tener una respuesta y ver si funciona en todos los tumores de mama o ver cuáles son los tumores de mama que se podrían beneficiar más de este tratamiento.

¿Se han estado dando palos de ciego en el tratamiento del cáncer de mama?

Los tratamientos actuales para reducir los tumores están dirigidos contra la población de unas células que proliferan muy rápido. Es esencial porque si no, acaban matando al paciente. Sin embargo, los estudios de los últimos años demuestran que además, hay otras células que tienen la capacidad de generar otro tumor. Por esto, cuando los pacientes han demostrado una respuesta satisfactoria a los fármacos, la enfermedad reaparece por metástasis. Los fármacos actuales son muy efectivos contras las células que proliferan muy rápido pero no contra las que dan lugar a un nuevo tumor.

¿Este estudio pretende prevenir la enfermedad o tratarla?

Por el momento, los resultados en ratón demuestran que la inhibición de estas proteínas previene la formación del cáncer de mama dirigido por hormonas. Uno de los objetivos es el terapéutico, porque nosotros ya vamos a trabajar con tumores establecidos para ver si atacando estas proteínas acabamos con ellos.

¿Se puede evitar el cáncer de mama?

Es algo muy complejo. Las células van acumulando daño y aunque tienen muchos mecanismos de reparación, a veces fallan. Es complicado decir qué podemos hacer para prevenirlo. Es como preguntarnos qué podemos hacer para evitar que el coche se estropee; cuidarlo mejor, pero se acabará estropeando en algún momento.

¿Hay factores de riesgo claros para el cáncer de mama, como el tabaco o la radiación ultravioleta para otros tipos de cáncer?

Sí hay factores de riesgo pero algo controvertidos, por ejemplo, un embarazo temprano protege del cáncer de mama, y uno a edad tardía es factor de riesgo. Su epidemiología es compleja.

Hasta ahora solo tres españoles habían recibido esta beca. ¿Estamos atrasados científicamente con respecto a los demás?

No, en absoluto. Es una fundación estadounidense y, como tal, los fondos se recaudan mayoritariamente en Estados Unidos. Con buena visión, no cierran sus fronteras, pero hay menos  gente desde fuera solicita la beca porque piensen que tienen menos opciones. España compite a un nivel muy alto en el ámbito de la investigación, hay gente muy bien formada aquí. El problema son los recursos.

¿Valoraría irse a trabajar fuera a otro centro de investigación?

Quiero seguir haciendo mi trabajo y me encantaría seguir en España, pero todo es cuestión de recursos.

¿Qué supone recibir esta beca?

Una gran satisfacción, porque es un proyecto de reconocido prestigio internacional y conseguirlo es un logro, más estando en España. Además, es un alivio poder contar con la confianza de una organización internacional, y más con los recortes en investigación, porque el presupuesto está bastante limitado.

Usted ha recibido ya otros galardones como el premio “Jóvenes Investigadores”, el premio a la mejor Tesis Doctoral por la Universidad Autónoma de Madrid, o el premio Juan Abelló Pascual. ¿Es este el que más ilusión le hace?

Este premio significa financiación para un proyecto en un momento de mi carrera profesional en el que es ya mi proyecto independiente. Los anteriores estaban más relacionados con mi formación. Me hace mucha ilusión y espero seguir haciendo trabajo de calidad.