La Paz, (ABI).- El presidente Evo Morales dijo el viernes que está “muy consternado” por la tragedia registrada en el Penal de Palmasola, el más hacinado y peligroso de Bolivia en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (este) donde una reyerta paralela a un incendio dejó al menos 15 internos muertos, entre ellos un niño, y más de medio centenar de heridos, 10 en estado crítico.
El jefe de Estado, afligido por ese hecho, expresó su condolencia y solidaridad con las víctimas y sus familiares, y anunció que instruirá una investigación profunda por ese trágico suceso.
“El país está de luto por semejante tragedia”, afirmó en declaraciones a la ABI al pedir que se establezca el origen y las responsabilidades de ese hecho.
El hecho, que mantenía en vilo al país, se desató de madrugada entre dos grupos de poder conformados por reos avezados y ex policías en situación de cárcel.
Según el comandante de la Policía, Alberto Aracena, la madrugada del viernes se produjo un enfrentamiento entre reos del penal de Palmasola supuestamente por una pugna de poder entre reclusos del sector A y B del sector denominado Chonchocorito, el de mayor seguridad del reclusorio donde expían penas cerca de 2.000.
De acuerdo con Aracena, uno de los grupos atacó al otro con armas cortantes y de fuego e hizo explosionar dos bombonas o garrafas de gas licuado en el pabellón donde dormían sus contrincantes.
La explosión, a cuya consecuencia murieron varios calcinados, desató un incendio en parte del penal.
La bola de fuego alcanzó uno de los dormitorios donde dormía un menor, hijo de un interno, que pereció quemado, según versiones de la prensa local.
Aunque el jefe policial aseguró que el reclusorio está bajo el control policial, cuya custodia fue reforzada con al menos 100 efectivos.
El Primer Mandatario anunció también que ha pedido a las autoridades que busquen los mecanismos y medidas urgentes y necesarias para dar solución a ese tema.