Por Luis José de Ávila.-Esta mañana falleció en Avilés a los 88 años Juan Luis Alvarez Bravo, conocido por todos como “Totó”. Un pixueto universal que durante años recitó los versos de L´Amuravela que su madre, doña Elvira Bravo, tan primorosamente escribía, llenos de costumbrismo, de acertada crítica y de amor a Cudillero, a la mar, a los pescadores, a la figura de San Pedro, en definitiva. “Totó”, que cada fiesta de San Pedro se subía a la barca en el viejo muelle ante cientos de personas con mono de faena y el corazón volcado con su Cudillero querido, redactó también varios años los versos de L´Amuravela. Fueron casi 40 años apostando por su tierra, insuflando su amor a la misma a sus nueve hijos, que afortunadamente viven. Comenzó como apuntador de los versos de L´Amuravela de Diego y debutó con 19 años como recitador en 1948 cuando Diego no pudo hacerlo ese año ya que se había enrolado en un barco que andaba al bonito con base en San Juan de la Arena y en lugar de descansar el día de San Pedro le correspondió hacerlo el día de la festividad de dicha localidad, San Juan. Al no encontrar voluntario fue cuando “Totó” hizo su debut. Posteriormente a partir de 1954 y hasta 1984 “Totó” no falló ni un año, superándose cada año con su sermón pixueto, siempre escrito por su madre doña Elvira. A la muerte de ésta, en 1986, tomó la responsabilidad de redactar L´Amuravela hasta el año 1993. En 1994 fue escrita por su hijo Juan Luis Alvarez del Busto, cronista oficial del concejo y presidente de Amigos de Cudillero. En 1985 fue Cesáreo Marqués Valle quien toma el relevo de “Totó”, como digo recitador durante 32 años del sermón laico pixueto de L´Amuravela.
Juan Luis Alvarez Bravo “Toto” fue hasta su jubilación funcionario del ayuntamiento de Cudillero y seguro que en estos sus últimos tiempos estaría sorprendido y asustado por el cariz que ha tomado la corporación municipal de su querido Cudilllero. Ha fallecido en víspera precisamente de que haya un nuevo intento para elegir alcalde ya que mañana, viernes, se celebrará un pleno extraordinario al efecto con lo que si es elegido alcalde será el sexto, creo, en lo que va de legislatura. L´Amuravela es una de las costumbres más antiguas de Cudillero, con más de 400 años a cuestas, datándose con la fecha de la construcción de la iglesia hacia 1569. “Totó” había heredado y mantenido el espíritu, seguro, de aquellos marineros que en aquellos lejanos tiempos acompañaron a Pedro Menéndez en la conquista de la Florida, cuyo 150 aniversario se celebrará dentro de dos años y para cuya efeméride se encuentra estos días en San Antonio de la Florida el famoso fotógrafo avilesino Nardo Villavoy preparando un nuevo libro sobre el hermanamiento de la Villa del Adelantado con la más antigua ciudad norteamericana.
Cudillero tiene mucho de especial en esta Asturias universal que es nuestra tierra y culpa de ello en este siglo y en el pasado lo tiene la familia Alvarez Bravo. Como el tiempo pasa haciendo que todos inexorablemente vayamos con él, uno de los vecinos más preclaros del concejo se ha ido para siempre. Descansa en paz, buen amigo. Su cadáver se encuentra en el Tanatorio de El Pito (Cuidllero) y el entierro será mañana a las cinco de la tarde en la iglesias parroquia de la villa pixueta. No puedo por menos finalizar estas líneas en su honor con las frases que durante tantos años “Totó” pronunciaba al cierre de los versos de L´Amuravela: “Mientras Cuideiru viva y duri la fuenti´l Cantu, va San Pedru a la Ribera con todus los demás santus”.