El exalcalde de Siero, José Antonio Noval Cueto, actuando como vecino, ha dirigido una carta al actual alcalde solicitando se estudie la nominación de una calle¡, preferiblemente en La Pola, con el de Santa Teresa de Jesús
Jornet, como homenaje al Asilo, regentado por las Hermanitas de los Hermanos Desamparados, y a su impagable labor.
Reproducimos la carta:
ARGUMENTARIO
Creo no inventar nada nuevo ni faltar a la verdad si dijo que una de las Instituciones o Institución más antigua y más importante de Siero es la Residencia Nuestra Señora de Covadonga, tradicionalmente conocido como Asilo de Pola de Siero, regentada por la Congregación Hermanitas de Ancianos Desamparados, que abrió sus puertas en un lejano 10 de Febrero de 1.886, hace ya ciento veintisiete años, acogiendo, en aquel entonces 18 ancianos, cifra que hoy se multiplica en exceso, pues su capacidad ronda las 109 personas, y si hubiera más amplitud, más ancianos tendría.
De todos es conocido que esta Institución religiosa, humanitaria, de caridad, de protección del mayor, del desvalido, del indigente, toma origen en Siero, concretamente en Pola, gracias a personas, como el Marqués de Santa Cruz de Marcenado que donó los terrenos llamados entonces de La Matona o como don Florencio Rodríguez Rodríguez, que puso los fondos económicos suficientes, a través de la Fundación que lleva su nombre, para poner en marcha esta loable iniciativa y así siempre se lo han reconocido los sierenses, que no contentos con haberle nombrado Hijo Predilecto del concejo, decidieron que una de las arterias principales de de Pola lleve su nombre. La calle Florencio Rodríguez, vía señera donde las haya, toma su origen en la plaza del Ayuntamiento y finaliza en Vega de Poja. Viario que bordea el Ayuntamiento, el Parque Alfonso X el Sabio, es , en resumen, la calle de los grandes acontecimientos: desfiles, carrozas, danzas, bailes…
Todo lo dicho hasta ahora, con ser mucho- terrenos, dinero-, no era suficiente, faltaba la fuerza humana o más bien sobrehumana, que tuviera el carisma y la fortaleza suficiente para llevar a término tal empresa y esto fue posible gracias a una mujer, de nombre Teresa,- otra de las muchas Teresas del santoral católico-, que siguiendo la voz de Dios a través de las sugerencias del sacerdote Don Saturnino López Novoa, hiciera suyo el proyecto de dedicarse exclusivamente a la asistencia material y espiritual de los pobres ancianos de ambos sexos, o dicho de otra manera que entregara su vida al llamado “Apostolado de frontera” . Camino que inicia en Barbastro un 3 de octubre de 1.872, o sea catorce años antes de fundarse el Asilo de Pola, y desde entonces han sido muchas las familias y personas que se han beneficiado de ese acompañamiento en los momentos más difíciles de la vida, no sólo en Siero, sino en multitud de lugares y naciones, pues sobrepasan de 100 el número de asilos que hoy regentan, de ahí aquello de que “ de la abundancia del corazón habla la boca…”. De la fuerza de ese mensaje y de su perduración en nosotros tenemos multitud de ejemplos en el día a día de las casas de las Hermanitas y en sus monjas, y más en Siero donde tenemos el privilegio de ser una de las primeras Casas fundadas por la Congregación de las Hermanitas, y donde los ejemplos de entrega, de compromiso en favor de los más desvalidos ,los mayores, son abundantes y así no hace mucho, concretamente el 28 de Enero de 2.011, el Ayuntamiento tuvo a bien nombrar Hijas Adoptivas del Concejo, por sus muchos méritos, a sor Lidia Lozano González( en Siero desde 1.954) y ,a título póstumo, a sor Isaura de la Encarnación Verísimo Blanco(en Siero desde 1962), fallecida hace cuatro años, un día como hoy, 17 de agosto del año 2.009.
Dicho todo esto, no hay duda que todos estos hechos que estoy relatando no hubieran sido posibles si un día, una mujer de nombre Teresa y apellido Jornet, no decide hacer del amor a los ancianos su medio de santificación, y poner en marcha “el generador de amor” , que llevó al propio Papa Pablo VI a coronarla “santa” en 1.974. Y es precisamente ese reconocimiento hacia la singular persona de Santa Teresa de Jesús Jornet lo que mueve este escrito, donde lo único que se pretende es que el Ayuntamiento de Siero, destinatario de los abundantes frutos y mucho bien que Santa Teresa de Jesús Jornet y su Comunidad han hecho y hacen, tenga a bien que una de las calles del Concejo, principalmente en Pola, lleve su nombre, pues los buenos ejemplos deben airearse y si en algún lugar puede decirse aquello de “por sus obras las conoceréis” es en Siero, donde el fruto que ha dejado y deja la Congregación de Hermanitas de Ancianos Desamparados ha sido y es óptimo.