MSF pide que un nuevo medicamento para el VIH se ponga a disposición de países sin recursos

MSF pide que un nuevo medicamento para el VIH se ponga a disposición de países sin recursos

Ginebra/Nueva York/Madrid, — Tras la aprobación por parte de la Administración Americana de Alimentos y Medicamentos del dolutegravir, la organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) se pregunta cuándo las poblaciones de los países en desarrollo podrían acceder a este prometedor y nuevo medicamento para combatir el VIH.

 

Diversos estudios han demostrado que el dolutegravir, un fármaco de una nueva y potente clase de inhibidores de la integrasa, se tolera bien, es muy eficaz a la hora de controlar la replicación del VIH, y cuenta con barreras protectoras contra el desarrollo de resistencias al virus. Dadas las ventajas de este fármaco en relación a los otros medicamentos de la misma clase que suelen utilizarse de forma generalizada, el dolutegravir probablemente entrará a formar parte de la terapia de primera línea en los países ricos. Sin embargo, todavía no está claro si las poblaciones del mundo en desarrollo tendrán acceso al medicamento, pues todo parece indicar que el productor ViiV (Pfizer + GlaxoSmithKline + Shionogi) no facilitará un acceso asequible al fármaco. 

“Basándonos en los estudios realizados hasta la fecha, el dolutegravir presenta muchas ventajas para su uso en países en desarrollo, pero como proveedores de tratamiento, nuestra mayor preocupación es su precio”, afirma el Dr. Manica Balasegaram, Director Ejecutivo de la Campaña de MSF para el Acceso a Medicamentos Esenciales (CAME). “Un nuevo y prometedor medicamento sólo conseguirá salvar vidas si es asequible y por tanto accesible para las personas que lo necesitan. La vida y la salud de millones de pacientes en todo el mundo debería siempre anteponerse a los intereses comerciales”.

Pero la postura de ViiV sobre el acceso al dolutegravir en países en desarrollo es preocupante, después de que la compañía anunciase que adoptará una estrategia de fijación escalonada de precio, lo cual pondría el medicamento fuera del alcance de las personas que lo necesitan, limitando el uso y la venta de las versiones genéricas a sólo 67 países y excluyendo a muchos países con ingresos bajos y medios en los que viven millones de personas VIH positivas.

“Nos preocupa enormemente que la estrategia de mercado de ViiV deje al dolutegravir fuera del alcance de los países que no hayan negociado licencias con ViiV”, declara Rohit Malpani, director de Política y Análisis de la CAME. “Ya hemos visto otras veces que los países excluidos de esas listas siempre acaban pagando precios desorbitados”.

ViiV debería dar pasos proactivos para asegurarse de que el dolutegravir sea accesible y asequible para las personas que lo necesitan, especialmente a través del registro del producto y permitiendo la disponibilidad de versiones genéricas en países con ingresos medios y bajos. Una de las fórmulas que podrían utilizarse para hacer más asequible el acceso al dolutegravir sería la de acordar una licencia con el Pool de Patentes Farmacéuticas. Esta debería incluir a todos los países con ingresos medios y bajos y no restringir las áreas donde el fármaco puede fabricarse o las que pueden suministrar los ingredientes farmacéuticos activos. 

“Allí donde el precio del dolutegravir sea desorbitado, los países tendrán la responsabilidad de superar las barreras de las patentes utilizando plenamente las salvaguardas y flexibilidades que los acuerdos comerciales internacionales disponen en materia de salud pública, y que permiten producir e importar versiones más asequibles”, añade Malpani.

La disponibilidad de medicamentos asequibles para el VIH ha sido crucial en la ampliación de la terapia antirretroviral, haciéndo que hoy en día llegue a casi diez millones de personas en los países en desarrollo. La competencia entre los productores genéricos de medicamentos para el VIH, principalmente en India, es lo que ha hecho que el precio del tratamiento se redujese hasta un 99% en los últimos diez años, pasando de costar más de 10.000 dólares americanos por persona y año a principios de la pasada década, a los menos de 120 dólares que se pagan hoy en día. Sin embargo, las patentes que bloquean la producción genérica han hecho que los medicamentos más nuevos queden fuera del alcance de las personas que los necesitan, con un posible régimen de salvamento que cuesta en el mejor de los casos más de 2.000 dólares americanos por persona, incluso en lo países más pobres, lo cual supone casi 15 veces el precio de la terapia actual de primera línea.

En la actualidad MSF proporciona tratamiento antirretroviral a más de 285.000 personas en 21 países.

 

Personal de MSF realizando el test de VIH/Sida a una paciente en Bossangoa, en República Centro Africana. © Ton Koene / MSF

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