Iberdrola y resto de empresas de UNESA. Pero lo peor, es que tenemos pocas esperanzas de recuperar lo robado ya que cuentan con la ayuda del sheriff.
El pasado 12 de Julio, el ministerio de Industria, Energía y Turismo hacía público su tan anunciada reforma del sector eléctrico, a través de un paquete normativo que ya va casi por los mil folios. La lectura del mismo no deja lugar a dudas, el interés económico de las cinco grandes empresas eléctricas de España, recogido y ratificado con rango de ley.
Serán hitos de la reforma energética de este Gobierno: eliminar el régimen especial en el que se encuentran las renovables, terminar de forma retroactiva con el apoyo al desarrollo a las energías limpias e impedir el autoconsumo imponiendo peajes adicionales que hacen inviable autoproducir energía en casa, entre otros.
Y para colmo, la reforma energética no acaba con el déficit de tarifa que ha sido el único argumento esgrimido por el ministro José Manuel Soria para hacer esta reforma. Y no acaba con él por qué solo se centra en culpar a las energías renovables del mismo. A costa de seguir beneficiando a las tecnologías sucias como el gas, el carbón y la nuclear, dando incentivos como los pagos por disponibilidad y capacidad a las centrales de gas de ciclo combinado de las grandes compañías que actualmente están paradas. Oscuro futuro para un país que era admirado y seguido en todo el mundo por su apuesta por las energías renovables.
En definitiva, una reforma energética que es un despropósito de tal calibre que ha conseguido poner en pie de guerra a colectivos tan diversos como el sector empresarial, sindicatos, consumidores, ecologistas, comunidades autónomas, ayuntamientos, incluso a los inversores internacionales. Tal vez el sheriff Soria, tras su retiro estival, vuelva con ánimo para trabajar en devolver el botín sustraído en el asalto a la diligencia del interés general del país. Y se dé cuenta que el futuro pasa por ser renovable, como cuando criticaba los recortes retroactivos de las primas a las renovables. ¡Ver para creer!
Julio Barea (@juliobarea) campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace