El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha avanzado en el último año en la configuración de un sistema sanitario en red, en el que todos los hospitales trabajen interconectados compartiendo información, experiencia y recursos, para conseguir una oferta asistencial de más calidad, que garantice la igualdad en el acceso y una alta resolución en diagnósticos y tratamientos.
La gerente del Sespa, Celia Gómez, y el director de Servicios Sanitarios, Aquilino Alonso, han comparecido este martes en rueda de prensa en la Feria Internacional de Muestras para hacer balance de la actividad del Servicio de Salud en 2012. La gerente ha destacado que el objetivo es aprovechar al máximo todos los medios disponibles para preservar la sostenibilidad de un sistema necesariamente más versátil, donde, por ejemplo, un ciudadano pueda ser atendido en un equipamiento distinto a su hospital de referencia si ello implica un acortamiento de los plazos o mejoras en términos de salud.
Con idéntico objetivo, el Servicio de Salud continuará trabajando para facilitar el trabajo compartido entre equipos de atención primaria y hospitalaria, de modo que se eviten consultas y pruebas innecesarias o duplicidades, con el consiguiente ahorro de tiempo y recursos para profesionales y usuarios, a quienes se garantiza, además, la continuidad asistencial.
Envejecimiento y migración interna
La responsable del organismo ha recordado que la población asturiana presenta un progresivo envejecimiento, con un claro impacto en la calidad y capacidad asistencial del sistema sanitario, lo que obliga a orientar los recursos a cubrir procesos cancerígenos y crónicos o enfermedades degenerativas, propios de edades medias y avanzadas. Junto a ello, se ha constatado una migración interna de la periferia a las áreas de Oviedo y de Gijón que exige a hacer un esfuerzo por mantener recursos adecuados en una parte del territorio y, en paralelo, por satisfacer el incremento de la demanda en aquellas zonas donde la población crece.
Para hacer frente a estos retos, el Servicio de Salud cuenta con una plantilla de más de 14.000 profesionales en 2012, de los que más de la mitad tienen titulación universitaria superior (3.162) o media (4.036) y más del 75% tienen formación específica sanitaria. Esto lo convierte en la mayor empresa del Principado en número de trabajadores, intensiva en conocimiento y altamente cualificada. Además, la sanidad asturiana dispone de un dispositivo asistencial de atención primaria por cada cinco mil habitantes y un servicio de atención a las urgencias por cada 10 mil habitantes, a los que se suman los recursos de la hospitalaria.
Esta capacidad instalada, sumada al compromiso y la excelencia de cuantos integran el Servicio de Salud, ha permitido en 2012 atender más de 10 millones de consultas entre medicina de familia, pediatría y enfermería; 442.182 urgencias hospitalarias; 108.376 ingresos; 308.404 pruebas complementarias y 61.730 intervenciones quirúrgicas, un 4,4% de ellas de carácter ambulatorio. Unas tasas elevadas de frecuentación y actividad escasamente inferiores a las de 2011, en un ejercicio condicionado por un relevo en el Gobierno autonómico y por un conflicto sanitario que lastró la actividad durante el último trimestre del año.
En relación a las listas de espera, la gerente ha insistido en que se trata de una realidad inherente a un sistema sanitario público y universal, que deben ser gestionadas con programas estructurales adecuados a las necesidades estacionales, superando los denominados ‘planes de choque’ que se han mostrado poco efectivos en el medio y largo plazo en todos los servicios de salud del país. En este capítulo, los responsables sanitarios agradecen la implicación de los profesionales, que ha permitido esa evolución positiva en las esperas, que continuará una vez que concluya el periodo estival.
Gestión clínica: un modelo eficiente
La gerente se ha felicitado por el buen funcionamiento de las 32 unidades y áreas de gestión clínica activas (9 en atención primaria y 23 en hospitales), que implican a un total de 2.572 profesionales, responsables de un volumen de recursos superior a los 200 millones de euros. En concreto, ha explicado que todos estos equipos cumplieron sus compromisos de actividad y de calidad asistencial y el 85% lo hicieron, además, de acuerdo a los objetivos presupuestarios, lo que permitió generar un ahorro cercano a los 5 millones de euros. “Esto nos anima a profundizar en un camino que se ha mostrado como el más adecuado, donde las y los profesionales de la salud se muestran más reconocidos en su capacidad de hacer buena gestión de los recursos, consiguiendo eficiencia y equidad, sin perder el compromiso inherente a las profesiones sanitarias, la dedicación y la calidad con los pacientes”, ha considerado.
Por último, la responsable del Sespa ha informado de que la sanidad asturiana mantiene un nivel relativamente bajo de reclamaciones con relación al conjunto de España, coherente con los resultados de las encuestas de satisfacción que reflejan que la población asturiana tiene en general mejor imagen de sus servicios sanitarios que la que se tiene en otras comunidades. En este sentido, por ejemplo, un 50% de la población encuestada piensa que el sistema sanitario funciona “bastante bien” y prácticamente un 40% piensa que funciona “bien”. Asimismo, solamente un 10% de los asturianos piensa que el sistema necesita cambios, frente a un 22% que los reclama en España.
