Un problema con el capot trasero relega al piloto asturiano

Chambon Sur Lac.- Javi Villa ha terminado muy satisfecho de su primera experiencia en la subida francesa del Mont-Dore, que ha concluido con la disputa de las tres mangas oficiales, en las que ha vuelto a demostrar su rapidez al volante del BRC B49, aunque un problema con la carrocería en la segunda le ha impedido lograr una mejor posición en el cómputo total al final de la prueba.

El piloto asturiano ha iniciado la jornada con buenas sensaciones, rebajando su mejor crono de la víspera en la primera subida de la mañana, pese a realizarla con gomas usadas en su BRC B49. Para la siguiente manga, Villa ya montaba neumáticos nuevos pero tenía la mala fortuna de que el capot trasero de su coche se soltase en el transcurso de la ascensión, lo que le frenaba de forma notable, teniendo que conformarse con llegar a meta para poder resolver el problema antes de la manga final.

En la última subida del día, Villa ya podía atacar durante todo el recorrido con goma nueva, rebajando en casi dos segundos su mejor registro anterior para lograr un crono en 2:37.668 con el que completaba un positivo fin de semana en las rampas del Mont-Dore.

El colungués y todo su equipo se han centrado durante los dos días en seguir trabajando con el nuevo B49 de Bango Racing Cars, con el objetivo de mostrar las posibilidades del coche y de preparar la siguiente cita del nacional, que tendrá lugar dentro de apenas dos semanas en Peña Cabarga (Cantabria).

Por ello, aunque la reglamentación francesa permite más libertad mecánica a los CM, y más en el caso del B49, que en Mont-Dore se incluía en el grupo E2SC europeo, han optado por competir según la normativa del Campeonato de España, más restrictiva, lo que no ha impedido al piloto asturiano medirse de tú a tú con los mejores de la categoría y mezclarse con los numerosos y más potentes barquetas y fórmulas de los certámenes continental y galo.

Al final, Villa ha terminado entre los treinta primeros de la clasificación general scratch en una subida cuya inscripción ha sido, un año más, espectacular, contando con veinte CMs pertenecientes a seis marcas distintas, a los que se añadían cerca de cuarenta fórmulas y casi treinta barquetas con motores de dos y tres litros, coches todos ellos que duplican y, en algunos casos, hasta triplican la potencia del propulsor de 1000cc del BRC B49.

Tras la prueba el piloto comentó que "el fin de semana ha sido muy positivo, participar en esta magnífica subida, con casi 200 coches, más de 80 entre barquetas, fórmulas y CMs, ha sido toda una experiencia. Nuestro objetivo al venir aquí era seguir avanzando en el trabajo con el nuevo B49 y mostrar su potencial a posibles clientes en Francia, y pienso que hemos logrado las dos cosas. Creo que el coche ya está a un nivel muy bueno y a partir de ahora será cuestión sólo de ajustar algunos pequeños detalles. Hoy empezamos bien, bajando el tiempo de ayer en la primera subida, pese a montar goma vieja, pero tuvimos un pequeño incidente en la segunda manga, al soltarse el capot de atrás, así que realmente sólo pudimos tirar con goma nueva en la última. Pero, en conjunto, ha estado bien y ahora hay que pensar ya en la siguiente prueba del Campeonato de España, dentro de dos semanas en Peña Cabarga".