El consejero de Economía destaca que la inversión de 17,2 millones por parte de Arcelor en Avilés es una buena noticia porque mejorará la calidad y cantidad de la producción
Gijón.-El consejero de Economía y Empleo, Graciano Torre, ha destacado esta mañana la necesidad de que las instituciones regionales participen en el debate de la reindustrialización abierto en la Unión Europea. El titular de Economía, que hoy ha participado en el acto de apertura de un encuentro organizado por los ingenieros técnicos industriales en la FIDMA, reclamaba así una vez más la participación activa del Gobierno del Principado en el grupo de alto nivel que analizará el desarrollo del Plan del Acero en Europa.
Torre ha subrayado que Asturias pretende participar directamente en el proceso abierto por la Unión Europea sobre el futuro industrial comunitario y, en especial, sobre el sector siderúrgico. En este sentido, ha recordado que ha enviado sendas cartas al comisario europeo Antonio Tajani y al ministro de Industria, José Manuel Soria, reivindicando la participación del Principado en el grupo de alto nivel que, a partir de septiembre, vigilará y analizará el desarrollo del Plan del Acero.
Graciano Torre ha destacado que el Gobierno regional ha llevado a cabo una intensa actividad ante las autoridades comunitarias para que los cambios estratégicos y presupuestarios que se materializarán en los próximos años en el ámbito resulten rentables para el Principado. En este sentido, ha manifestado que la reindustrialización y el reforzamiento del potencial del sector siderúrgico de Europa son directrices que benefician directamente al Principado, por lo que el Ejecutivo autonómico busca fórmulas que permitan sacar el mayor provecho para las factorías de Gijón y Avilés de ArcelorMittal, así como de toda la industria metalmecánica.
El consejero ha señalado que no entendería una respuesta negativa por parte de la UE, al tiempo que ha indicado que, al igual que el Principado colaboró activamente con el Gobierno de la Nación, Galicia y el País Vasco para hallar la mejor salida al expediente del ‘tax lease’, “también queremos colaborar y participar activamente, no sólo estar informados, en todo el desarrollo del Plan de Acero por tratarse de una actividad fundamental para el porvenir económico y social de Asturias”.
Torre ha aprovechado la presencia en las jornadas del director general de la asociación UNESID, Andrés Barceló, y del miembro del gabinete SYNDEX, Philippe Morvannou, asesor de IndustryAll, para recabar también su apoyo.
El Plan de Acción para una Industria del Acero Competitiva y Sostenible en Europa, presentado el pasado mes de junio y apoyado por el Gobierno del Principado, recoge seis áreas de acción: garantizar un marco regulador adecuado, potenciar la demanda de acero, apoyar la demanda mejorando el acceso a los mercados extranjeros y garantizando condiciones de competencia equitativas a nivel internacional, impulsar la competitividad con políticas idóneas de energía, cambio climático y recursos; potenciar la innovación, y facilitar la reestructuración y abordar las necesidades en materia de aptitudes.
Inversiones Arcelor
En cuanto a los planes de ArcelorMittal, que ha anunciado que invertirá 17,2 millones de euros en la mejora de las instalaciones, mantenimiento y logística de sus factorías de Avilés, el consejero ha subrayado que se trata de una buena noticia por varios motivos. Por un lado, ha manifestado que la inversión “no responderá únicamente a mantenimientos generales y excepcionales, sino a razones de mejora de la calidad del producto y de la cantidad de producción”, puesto que se eliminarán cuellos de botella en momentos de mucha producción con la construcción de una nueva línea de inspección de hojalata. Además, Torre ha señalado que estas inversiones ponen de manifiesto el compromiso de futuro con Asturias de la multinacional, que realizará nuevas inversiones en el Principado y más importantes.
Asimismo, el consejero ha recordado que, una vez firmado el convenio laboral, durante un encuentro con el responsable de la división de Planos del sur de Europa, trasladó a la empresa que no sólo debían hacerse sacrificios por una parte, sino que ese compromiso tenía que visualizarse también por parte de la multinacional.