El presidente del Gobierno ha recibido a las 10:15 una llamada telefónica del primer ministro británico, David Cameron, que se ha prolongado durante 10 minutos. La llamada fue solicitada hace 24 horas por la parte británica y aceptada por la parte española para realizarse hoy a la hora fijada por el presidente del Gobierno.
Ambos mandatarios han conversado sobre los últimos acontecimientos en Gibraltar. El presidente Rajoy subrayó que las relaciones bilaterales entre España y el Reino Unido son las de países socios, amigos y aliados, lo que implica que los conflictos que surjan entre ambos se tendrían que gestionar con honestidad y transparencia, en un diálogo bilateral enmarcado dentro del respeto a la legalidad internacional, europea y nacional.
El jefe del Gobierno de España reiteró su voluntad de buscar cuanto antes una solución a la actual situación generada por las autoridades de Gibraltar, y que ha producido en España un profundo malestar y una gran preocupación al perjudicar el medio ambiente y la actividad pesquera. En este sentido, el presidente Rajoy argumentó al primer ministro Cameron que el acto unilateral de la instalación de los bloques de cemento en la bahía de Algeciras era inaceptable.
Ambos primeros ministros acordaron que los ministros de Exteriores de España y Reino Unido entablarían inmediatamente conversaciones para abordar el diferendo.
Por último, el presidente del Gobierno explicó a su homólogo británico el desarrollo de los controles en la Verja, que obedecen al cumplimiento de su obligación de control para evitar tráficos ilícitos. El presidente Rajoy recordó que las medidas adoptadas se adecuan perfectamente con el Código de Fronteras Schengen, guiándose exclusivamente por los principios de aleatoriedad, proporcionalidad y no discriminación.