Los investigadores trabajan en la detección de sustancias de origen biológico beneficiosas para la salud, que pueden ser de gran utilidad para el sector farmacéutico
El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, organismo perteneciente al Departamento de Industria e Innovación, está desarrollando técnicas analíticas y moleculares para el estudio de compuestos nutraceúticos en pimiento y cebolla. La investigación esta financiada por el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias y Alimentarias, INIA.
En diferentes entradas de pimientos se está trabajando en la detección y evaluación del contenido en capsinoides, compuestos biosintetizados únicamente en el pimiento y que al ingerir este fruto, no causan irritación porque no pican, al contrario que los capsicinoides, también presentes en el pimiento, y responsables del carácter picante de esta hortaliza.
Para la industria farmacéutica y el desarrollo de fármacos los capsinoides ofrecen las mismas ventajas como principios activos que los capsicinoides, con la ventaja de no provocar irritación dada la ausencia del carácter picante. En la cebolla, los compuestos responsables del picor son los sulfóxidos de cisteína, que a la vez son considerados antiasmáticos y antiplaquetarios. Los investigadores están cuantificando y evaluando el contenido de sulfóxidos de cisteína en diferentes tipos de cebollas para la selección de variedades en función de su composición.
La doctora Ana Garcés-Claver, investigadora de la Unidad de Tecnología en Producción Vegetal del centro, dirige el equipo multidisciplinar de investigación integrado por investigadores del CITA, de la Universidad de Cádiz, de la Universidad de Burgos y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Aragón.
El CITA de Aragón ya desarrolló y publicó un método analítico que permite cuantificar con gran precisión el contenido de capsicinoides y un marcador molecular que sirve para detectar en los primeros estados de desarrollo de una planta de pimiento si el fruto que va a producir es picante o no. En el CITA se cuantifican estos compuestos desde las distintas especies y variedades de pimientos. La industria farmacéutica utiliza estos compuestos como principio activo de determinados analgésicos.
El Centro dispone de una de las mayores colecciones de germoplasma de pimiento y cebolla, con una disponibilidad de más de 2.000 entradas de pimiento y de 500 de cebollas en su Banco de Germoplasma de Especies Hortícolas de Zaragoza. En estas entradas se estudia la existencia de genotipos que destaquen, entre otras características agronómicas o de calidad, por sus contenidos específicos de capsicinoides, capsinoides y sulfóxidos de cisteína.