Quito, 03 ago (Andes).- Su gente le dijo adiós por última vez. La tarde de este sábado, Christian Benítez fue enterrado en el Camposanto Monteolivo, en Quito; seis días después de su repentina muerte por un paro cardíaco a los 27 años de edad.

Previo al traslado del cuerpo del Chucho a su última morada, se realizó la misa en cuerpo presente con familiares, amigos, compañeros y alrededor de 8 mil personas que acudieron al Coliseo General Rumiñahui, sitio en el que fue velado desde la mañana del viernes.

El periodista mexicano Odin Ciani, amigo de Benítez, recordó -previo a la misa- algunos pasajes de la vida del Chucho durante su paso en México. Asimismo, el DT de la selección nacional, Reinaldo Rueda, contó que el futbolista supo balancear bien su carrera profesional con la familiar, algo que le permitió triunfar.

Decenas de miles de ecuatorianos ingresaron durante estos dos días para ver por última vez al goleador de la Tricolor, al referente del fútbol ecuatoriano, al ídolo que marcó historia en México, incluso aquel futbolista que desperdició oportunidades de gol y fue criticado varias veces.

Su cuerpo fue trasladado por las calles quiteñas, ciudad que lo vio nacer; aunque su descendencia es esmeraldeña. Gran cantidad de aficionados esperaron el paso de la carroza fúnebre que tuvo como destino final Monteolivo. Los aficionados acompañaron el traslado del féretro durante un trayecto de 10 kilómetros.

En el estadio Olímpico Atahualpa, en la avenida 6 de diciembre, aguardaban decenas de hinchas de El Nacional, club en el que se formó profesionalmente Benítez. Antes del homenaje que organizó la institución la tarde de este sábado, su afición observó el paso de la caravana.

Al entierro solo ingresaron familiares y amigos al futbolista, por pedido de la viuda Liseth Chalá. Acompañaron también miembros de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Su ataúd lo cargó su padre, Ermen Benítez; su suegro, Cléver Chalá; el ministro del Deporte, José Francisco Cevallos; entre otros allegados.