Se prevé que la economía española saldrá de la recesión este año, pero el FMI llama a seguir adelante con las reformas encaminadas a afianzar la economía y promover la creación de puestos de trabajo, para lo que, entre otras medidas, propone aumentar la flexibilidad salarial, lo que en la realidad se traduce en bajar a salarios de menos de 400 euros por jornadas de más de 40 horas semanales.

En efecto, en una charla con el Boletín Digital del FMI al comienzo del examen periódico de la salud de la economía española que realiza el FMI, James Daniel, jefe de la misión, señaló que España necesita mantener el avance reciente de las reformas.

Tras afirmar que la economía española crecerá probablemente en el cuarto trimestre de este año, o incluso en el tercero. Pero "pensamos que habrá una recuperación, pero que será débil, con un crecimiento afectado por la inevitable consolidación fiscal y con hogares y empresas que están lidiando con deudas elevadas en medio de condiciones crediticias muy duras. Por lo tanto, el gobierno debería hacer todo lo posible para afianzar la recuperación, especialmente siguiendo adelante con las reformas".

El problema estriba en que mister Daniel parece vivir en una España de fantasía, o quizá que se limite a considerar los salarios de su privilegiada clase tecnocrática, puesto que tras una obviedad (el crecimiento tiene que ser más vigoroso y crear más puestos de trabajo. Para eso hay que actuar en muchos ámbitos, y parte le toca a Europa) añade la perla de que " específicamente en el ámbito laboral, significa incrementar la flexibilidad salarial para que el crecimiento genere más empleo, mejorar la capacitación de los desempleados y ayudarles a encontrar trabajo, aligerar la tributación y la regulación que desalientan la contratación, y crear un campo de juego más parejo entre los que tienen empleo permanente y los que tienen empleo temporal".

El alto directivo del FMI en España parece olvidar que la reforma laboral perpetrada por el Gobierno español ha conseguido sus objetivos, convirtiendo el empleo estable en empleo precario, sin estabilidad para el trabajador, tras destruir de un plumazo el sistema de garantías conseguido hasta el pasado siglo y con salarios que ya bajan de los 500 euros en la mayoría de los casos. Con esa legislación vigente, la única flexibilización salarial que cabe es el trabajo gratuito. De ahí a la rebelión de las masas y el posterior establecimiento de una dictadura del capital y una nueva edad oscura del pensamiento y la libertad hay un paso. Lo único bueno es que quizá mister Daniel pruebe su propia medicina.

ENTREVISTA CON JAMES DANIEL EN

http://www.imf.org/external/Spanish/pubs/ft/survey/so/2013/CAR080213AS.htm

FOTO: FMI