La droga era adulterada y cortada en un laboratorio que la organización tenía en Gijón
Utilizaban “correos” humanos que viajaban a Colombia para adquirir cocaína, interceptando en el Aeropuerto de El Prat (Barcelona) uno de estos envíos
En la operación se esclareció un delito de estafa a dos aseguradoras por la simulación de un accidente de tráfico en Santander
Gijón.-La Guardia Civil, en la denominada operación “Wayú”, da por desarticulada una importante organización dedicada a la introducción de cocaína en España vía Colombia, para su posterior adulteración y venta, principalmente por las Comunidades Autónomas de Cantabria y Asturias, así como el esclarecimiento de un delito de estafa a dos aseguradoras, procediendo a la detención de 31 personas (19 en Cantabria, 10 en Asturias y 2 en Barcelona), naturales de España, Colombia, Uruguay, Paraguay, Perú y Rusia (21 hombres y 10 mujeres).
Los agentes también se incautaron de unos 20 kilos de diferentes sustancias de corte, así como todos los productos y herramientas necesarias de un laboratorio de adulteración y corte de cocaína, entre los que se incluyen diluyentes de gran peligrosidad almacenados sin ningún tipo de medida de seguridad, más de 20.000 euros en metálico, joyas, balanzas de precisión, 2 pistolas y abundante documentación.
En mayo del pasado año, la Guardia Civil de Cantabria comenzó una investigación sobre un matrimonio, ambos naturales de Colombia y residentes en la capital cántabra de Santander, los cuales podían estar dedicándose a la distribución de cocaína en cantidades de notoria importancia en Santander y localidades próximas, incluyendo clubs de alterne. Igualmente se averiguó que la droga la estarían adquiriendo en Gijón (Asturias).
Introducción de la cocaína en España
De la investigación sobre la trama asentada en Asturias se pudo averiguar que una de las vías de adquisición de la cocaína era su introducción en España desde aeropuertos Sudamericanos por medio de “correos” humanos que la transportaban en dobles fondos de maletas o bolsas de viaje, interceptando los agentes a dos de estos “correos” en el Aeropuerto de El Prat (Barcelona) a su regreso de Colombia, procediendo a su detención e incautación en una maleta de casi 2,6 kilos de cocaína de gran pureza.
Laboratorio en Gijón y distribución de la droga
Una vez que la organización tenía la droga en su poder, era transportada a la ciudad de Gijón para su posterior adulteración, corte y venta. Posteriormente la droga era distribuida una parte directamente por miembros de la propia organización así como por un escalón inferior dependiente de ellos en Asturias, y otra parte la transportaban a Cantabria para surtir a dos grupos independientes de distribuidores que la vendían en Santander y sus alrededores, uno de ellos, y en la zona oriental (Laredo y Santoña), el otro grupo.
Durante el año de investigación la operación tuvo varias fases, realizándose la explotación a finales de julio de este año, cuando se desmanteló la parte de la organización asentada en Asturias, descubriendo el laboratorio o centro de adulteración de la droga, que se encontraba en un local alquilado en Gijón, lugar donde se intervino más de de 3 kilos de cocaína, parte de ella de gran pureza, grandes cantidades de sustancia de corte, un arma, una prensa completa con los moldes para hacer los “ladrillos” de cocaína una vez adulterada, entre otros efectos.
Además de cocaína, también distribuían otras drogas, sobre todo marihuana que cultivaban en varias plantaciones, destacando una de más de 250 plantas en el interior de una casa de campo que tenían alquilada en el Concejo de Piloña (Asturias) con todos los elementos necesarios para su cultivo en invernaderos. En un local comercial cerrado al público, en una céntrica calle de Gijón, tenían establecido un punto de venta de todo tipo de estupefacientes (cocaína, marihuana, hachís, “cristal” o LSD).
El jefe de la organización, un asturiano casado con una súbdita colombiana, había conseguido diferentes contactos en aquel país, donde había residido varios años, para conseguir la droga. Además se pudo establecer que cambiaba asiduamente de domicilio, viviendo siempre en chalets en urbanizaciones de lujo de los extrarradios de Gijón.
Estafa a dos compañías aseguradoras
En el transcurso de la investigación se pudo detectar un presunto delito de estafa a dos compañías aseguradoras. El hecho fue la simulación de un accidente de tráfico entre dos vehículos en Santander, con daños en los mismos y seis heridos, habiendo desembolsado los seguros parte de las compensaciones y daños, más de 11.000 euros.
Para más información pueden establecer contacto con la Oficina de Comunicación de la Comandancia de la Guardia Civil de Cantabria, en el teléfono 942321400, extensión 2410.