Las máquinas, que realizan el "chequeo" en caso de fallo o avería del vehículo, usaban un software que podía causar desperfectos o desconfiguraciones especialmente en los sistemas de seguridad como el airbag
Los medios de comunicación que lo deseen podrán obtener imágenes de los equipos intervenidos y detalles sobre el desarrollo de la investigación en la Jefatura Superior de Policía de Madrid, avenida Doctor Federico Rubio y Gali num.55
Madrid.- Agentes de la Policía Nacional han intervenido 16 equipos falsos de diagnosis de vehículo. Las máquinas se almacenaban en un taller situado en la madrileña localidad de Las Rozas desde donde eran comercializadas. Un empresario, profesional en el sector del automóvil, ha sido detenido como presunto autor de un delito contra la propiedad industrial.
Desperfectos o desconfiguraciones en los sistemas de seguridad
La investigación comenzó hace varias semanas. Los agentes recibieron una denuncia en la que informaban de la comercialización de falsificaciones de equipos de diagnosis en vehículos. Estas máquinas realizan el chequeo en caso de fallo o avería en el vehículo y, al utilizar un software no original, podían causar desperfectos o desconfiguraciones en los sistemas de seguridad.
Tras varias gestiones, los agentes comprobaron que los aparatos eran almacenados en un taller madrileño y procedieron a realizar la correspondiente inspección en el lugar. Allí localizaron 16 máquinas de diagnosis falsificadas y 48 CD´s conteniendo software pirata de diferentes marcas de vehículos. Un empresario dedicado al sector del automóvil era detenido por los hechos.
Grave riesgo para los pasajeros
La utilización de este tipo de artículos falsificados no sólo implica una vulneración de los derechos de propiedad industrial sino que supone poner en grave riesgo a los usuarios de los vehículo. Los equipos falsos de diagnosis, fabricados en China, usan un software no original y están fabricados con unos materiales de muy baja calidad, por lo que puede causar desperfectos y desconfiguraciones al no garantizar una comunicación correcta con el vehículo. Son especialmente peligrosos si se manipulan sistemas de seguridad como el airbag que puede llegar a provocar lesiones a los pasajeros.