A continuación, transcribimos las declaraciones del Presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, sobre temas de actualidad realizadas esta mañana a preguntas de los periodistas tras asistir al debate de investidura del próximo Presidente del Principado en la Junta General.
Sobre el discurso de Álvarez-Cascos
“El candidato Álvarez-Cascos hizo ayer una larga exposición de toda una serie de medidas, desde mi punto de vista planteando iniciativas como si no hubiese habido en Asturias un trabajo desde que él abandonó las responsabilidades de Gobierno. Creo que desconoce que Asturias ha recorrido un camino donde faltan cosas, pero un camino positivo donde hemos mejorado notoriamente la situación que heredamos de la época de los gobiernos del Partido Popular.
Muchas de las propuestas me sorprendieron, ya que son propuestas que nuestro Gobierno desde la concertación social puso en marcha, referidas a multitud de aspectos. Incluso formulando propuestas como si desconociese que ya existían en diversos ámbitos, especialmente en el de las tecnologías, de las políticas ambientales, en lo que significa también políticas culturales, que ya las tenemos articuladas. Sinceramente, creo que en esos terrenos todo lo que sea continuar con lo existente, pues nada que oponer.
En cambio, lo más significativo fue que sí hizo algunos planteamientos que indican claramente que la formación política de derechas que él representa, con la que va a gobernar, está en sintonía con las políticas tradicionales que la derecha vino ejerciendo en otros lugares.
Me estoy refiriendo, por ejemplo, al tema de la fiscalidad. Es muy significativo que, en una situación económica como esta, donde los poderes públicos en España recaudan menos de lo previsto y tienen grandes dificultades de sostenibilidad de los sistemas públicos, él proponga por un lado reducir fiscalidad y, por otro, aumentar el gasto y prometer cuestiones que no se sabe muy bien cómo pueden ser financiadas.
Y esto es sorprendente. Lo hizo y lo está haciendo Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid, pero no coincide mucho con las promesas que Cascos hizo a su electorado cuando se presentó a las elecciones, tratando de situarse en un ámbito político no estrictamente del Partido Popular, sino en otras esferas más amplias.
Es impensable que hoy, con una minoración de la fiscalidad o con unas amenazas de marchar que nadie ve en Asturias, simplemente por modificar un impuesto de sucesiones o de transmisiones la gente pueda cambiar de lugar de residencia, que no ha ocurrido ni va a suceder, pues trate él de manifestar un elemento fundamental para la recuperación del empleo y de la actividad económica. Nadie se lo puede creer.
En este sentido, yo creo que es un error que se minoren precisamente las capacidades recaudatorias de la Administración asturiana, que por cierto son moderadas, y así lo hemos venido haciendo hasta ahora. Moderadas y que han producido una situación positiva. Es innegable, y ahí están las cifras, que Asturias es una comunidad que ha mejorado su capacidad presupuestaria. Somos la comunidad menos endeudada de nuestro país. Somos una comunidad que mantiene el déficit público.
Somos una comunidad que tiene un sector público muy pequeño comparado con el de cualquier otra comunidad de España. Y, además, dentro del sector público asturiano sin duda lo más significativo son las entidades que van dirigidas al Servicio Público de Empleo, al 112, a Bomberos de Asturias, a lo que es la gestión de los establecimientos residenciales, lo que es la gestión de la Sanidad. En cambio, lo que hace como mención o ejemplo de lo que es privatización o venta de empresas públicas, es una cosa insignificante.
Realmente, llama la atención decir que se vende Sedes -que, por cierto, tiene magníficos activos patrimoniales y no se financia con el presupuesto del Principado-, o que se va a privatizar la Televisión Pública Asturiana. Todo el mundo sabe que es la más austera de nuestro país donde, además, la colaboración público-privada es absoluta, porque tiene una plantilla muy reducida y una gran parte de su producción la hacen empresas externas muy diversificadas en Asturias que han creado un espacio audiovisual y de producción audiovisual totalmente nuevo y generando empleo. Llama la atención que eso, que es una pequeñísima parte del sector público asturiano, sea el ejemplo a dar y no el resto del sector público.
Por otra parte, también es muy significativa la manera en la que plantea el tema de la Educación. Es un cambio absoluto en el modelo educativo que no sólo existe en Asturias, sino que existe en la mayor parte de nuestro país. Plantea romper el concepto de planificación educativa, que es la que garantiza la equidad, la igualdad en el acceso. La enseñanza privada no está instalada en la mayor parte de Asturias, salvo en las zonas urbanas porque no es rentable. La planificación educativa permite utilizar los recursos públicos en cualquier lugar de Asturias: en Íbias, en Cangas del Narcea, en Cangas de Onís o en cualquier lugar.
Y, después de la planificación educativa, la segunda opción constitucional es la libre elección de centro, pero de acuerdo con esa planificación. Si eso se rompe, es evidente que entramos en una colisión entre los intereses públicos y privados y que se va a producir una ruptura del modelo, donde incluso uno de los criterios de baremo, que es la proximidad al centro educativo, también desaparece -lo dijo explícitamente-, con objeto de que sean prácticamente los ciudadanos los que elijan cualquier centro. Esto provocaría una dicotomía en el sistema con centros de gran calidad y excelencia y otros de menos excelencia. Ese es el camino de la privatización y el modelo que Esperanza Aguirre hace en la Comunidad de Madrid.
Desde luego yo creo que va a tener dificultades, porque es un Gobierno en minoría y la sociedad asturiana, con los avances que hemos hecho en la Educación, no va a permitir un retroceso de ese calibre.
Además se ha dramatizado de una manera excesiva que Asturias no tiene calidad educativa, haciendo alusiones a unos informes PISA que están orientados sobre segmentos pequeños y concretos de la Educación. En Asturias todos los parámetros de análisis educativo de la Agencia de Políticas Públicas del Gobierno de España ponen al Principado en cabeza de la calidad del sistema por el número de titulaciones, porque tiene el menor fracaso escolar de nuestro país y porque somos la comunidad que financia ‘per cápita’ con más intensidad a sus alumnos. Están también el País Vasco y Navarra, pero tienen un régimen especial de financiación.
Y luego la otra parte es la Sanidad donde, aún diciendo “apuesto por la Sanidad pública” y, además “no voy a asumir el copago”, en cambio plantea un tema que clarísimamente conduce a un camino donde la prestación de los servicios se va derivando de lo público hacia lo privado. Y ese camino es que se marcan unos parámetros muy ajustados y entonces se dice que si esos parámetros no se cumpliesen, vamos a derivar a los ciudadanos hacia centros privados para que allí reciban las prestaciones. Eso, naturalmente, hay que financiarlo. Y eso provocaría que el equilibrio entre la prestación pública y privada, que en Asturias es muy mayoritariamente a favor de la pública –no sucede así en todas las comunidades-, se va a ir reorientando hacia la derivación a la privada.
Estos temas son un cambio de modelo sustantivo e importante. Creo que es propio y coherente con un partido de derechas que quiere gobernar, pero lo que queda claro es que eso tiene que ser puesto blanco sobre negro para que la sociedad asturiana decida hacia donde quiere caminar.
Y luego, en el tema de las infraestructuras, hay una serie de planteamientos verdaderamente sorprendentes. Derivó todo al tema de los sobrecostes. Creo que Javier Fernández le documentó y le puso en evidencia las contradicciones, porque la persona que ha originado más sobrecostes en nuestro país fue precisamente el Ministro de Fomento llamado Álvarez-Cascos en la época que gobernaba. Pensemos incluso en la T4 y aquí Fabares y otros. Pero lo que está claro es que el debate tiene que ser centrado en términos exactos, porque plantea soterramientos de cosas que hoy no están planteadas como soterramiento, como la barrera ferroviaria de Avilés o en las comarcas del Nalón.
Todo soterrado, pero ¿cómo se financian los soterramientos? Dice que, como no hay dinero público, con colaboración público-privada. Pero, en esta colaboración, los privados tienen que ir a las entidades financieras y solicitar dinero, hoy difícil de alcanzar, y ese dinero luego hay que pagarlo y restituirlo a un interés muy elevado; con lo que estaríamos metidos en un sistema en el que se incrementaría muchísimo la deuda porque, al final, aunque la colaboración sea público-privada, si se hacen obras muy caras, lógicamente habrá que pagarlas a unos intereses muy elevados.
Esto lo que origina es un desequilibrio para el futuro y, por tanto, una vulneración de las reglas del juego a las que hoy en España nos están sometiendo a los poderes públicos a través del Consejo de Política Fiscal y Financiera o el Banco de España.
Ha habido cosas singulares que quiero poner de manifiesto y hay otras que me gustaría subrayar. Una de ellas es la lealtad institucional. Y la lealtad institucional hace que todo aquello que un Gobierno legítimamente constituido preconice que favorece a Asturias se apoyará y, lógicamente, cuando se intenta desmontar las cosas bien hechas -que en Asturias, entre otras, son los sistemas públicos de excelencia que tenemos-, lógicamente no se va a permitir en términos políticos.
Esta es una de las cuestiones y otra es el tema del debate, que creo que ha sido un tono correcto, lógico de un ámbito parlamentario salvo cuando han debatido las dos fuerzas de la derecha; cuando ha habido referencias y maneras de enfocar la cuestión que creo que el propio electorado de ambas fuerzas políticas se habrá sorprendido de ver. Lo que pensaban, que iba a haber una capacidad de entendimiento, creo que hoy estarán convencidos de que no la va a haber. Y no la va a haber porque las referencias y las diferencias que ha habido a lo pasado, a partir del año 98, hacen ver que hoy en Asturias vamos a tener máxima inestabilidad institucional y que vamos a tener una manera de entender la realidad asturiana muy compleja para resolverla.
Creo que esas diferencias permanecen más vivas que nunca y esto, seguramente, algunas personas que votaron a esas formaciones estarán un tanto defraudadas de ver que lo que se les prometió para buscar un futuro para Asturias y una estabilidad mucho mayor, lo van a tener difícil de conseguir.
Sobre la corrupción en Asturias
“Que quede claro que la Administración asturiana es una administración que ha trabajado con honestidad como lo hemos hecho las personas que hemos estado al frente, al servicio de los asturianos. Que, a partir de un caso en el que es la Administración la que denuncia, ha habido también otras personas presuntamente implicadas. Y eso tiene que dirimirlo la Administración de Justicia. Y los que precisamente están intentando llevar tinta de calamar al conjunto, generalizarlo, son personas que actúan por motivación propia. Y deberían de mirar también la propia trayectoria, lo que han hecho las formaciones políticas a las que han pertenecido.
Sin duda, yo en Asturias reivindico la presunción de inocencia, la honestidad de la Administración y de las personas que hemos estado al frente y, lógicamente, las personas que hayan incurrido en irregularidades la Justicia tendrá que determinar quienes son y asumir las consecuencias de esas conductas. Creo que la intervención de Javier Fernández a ese respecto es muy clarificadora. Muchos de nosotros vivimos toda una larga y dilatada vida dedicada al servicio público y reivindicamos nuestra honestidad, como la inmensa mayoría de las personas con las que he trabajado. Esto lo reitero y lo ratifico.
Les ha venido bien. Precisamente, ¿quiénes lo dicen? Pues las personas que en el conjunto del país están salpicadas por toda una serie de casos y cuestiones que, por cierto, en estas elecciones no creo que hayan sido muy decisivas en algunas comunidades. Porque hemos visto como las personas que han estado directamente implicadas han seguido con sus responsabilidades políticas.
En Asturias, reivindico el trabajo de las personas y de todos los funcionarios públicos con los que he trabajado a lo largo de estos doce años. Reivindico esa honestidad, esa buena fe y esa vocación de servicio. Y en absoluto voy a asumir semejantes planteamientos, que tienen un carácter estrictamente político e interesado de quienes los formulan”.
Sobre el caso Renedo
“La devolución del auto quiere decir que algo no se ha hecho bien. No conozco el contenido, pero lo que sí digo es que Mercedes Álvarez, la Consejera de Cultura, es una persona que considero incluida en esta definición que he hecho de lo que significa una vocación de servicio público y de honestidad. Y, lógicamente, antes de lanzar al vuelo un tema como este hay que tener fundamentos rigurosos para poder poner en cuestión a una persona que ha tenido una trayectoria ejemplar a lo largo de su vida y que, sin duda, la seguirá teniendo”.