Tweets que carga el diablo

Tweets que carga el diablo

Por /TusMedios.-Gaëlle Smet, consejera del partido liberal francófono de Bélgica (MR), hizo un chiste de pésimo gusto sobre la tragedia del accidente ferroviario en Santiago de Compostela. Tras conocer por las noticias del pasado 25 de julio que el día anterior habían perdido la vida casi ochenta personas por el descarrilamiento del Alvia Madrid – Ferrol,  Smet  escribió este tweet: “”Los gilipollas que han marchado durante semanas para llegar a Compostela se quedan sin celebraciones por culpa de los que llegaban en tren”. Las protestas de los miembros del Movimiento Reformador fueron inmediatas. Smet se ha disculpado y ha dicho que lo escribió en su cuenta privada y que no quería molestar a nadie, sino sólo hacer un poco de “humor negro”. Pero cuatro días después, el lunes 29 de julio, ha sido fulminantemente despedida. Es el último episodio que demuestra hasta qué punto hay que cuidar la conducta en las redes sociales, y particularmente en Twitter.

El magnate británico Bernie Ecclestone no dimite como presidente y director ejecutivo de la Formula One Management (FOM), que gestiona la Fórmula 1, a pesar de estar acusado de corrupción por la Fiscalía de Múnich; Mariano Rajoy tampoco renuncia a liderar el PP –ni, claro está, a seguir en La Moncloa–, a pesar de haber sido quien nombró tesorero del Partido Popular a Luis Bárcenas. Tampoco abandona la Secretaría General de este partido Mª Dolores de Cospedal, aunque Bárcenas ha cobrado un “finiquito en diferido” ya estando imputado.

Por no dimitir, ni el Papa Benedicto XVI ha dimitido, sino que “ha renunciado” al Pontificado que ahora asume Francisco.

“Aquí no dimite ni Dios” o, al menos, ni su representante en la Tierra. Dimitir parece un “pecado”. Es el verbo que casi nadie conjuga. Pero no metas la pata en Twitter porque entonces, ay, estarás perdido.

 

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Juan Carlos Gafo

 

Como la belga Gaëlle Smet, Juan Carlos Gafo, ex director adjunto de la Marca España, sabe bien de esto. En este mes de julio tuvo una infeliz ocurrencia que le ha costado el cargo como “número dos” de esta estrategia política, que está definida como “de Estado” y debe ser fruto del consenso.

Gafo insultó a un grupo de independentistas catalanes que silbaron al himno nacional español en la inauguración de los campeonatos mundiales de natación, celebrados en Barcelona. Manifestó su indignación en Twitter con la misma espontaneidad que si estuviese en su casa viendo la ceremonia por televisión. Pero aunque así fuera, aunque estuviera de verdad en su casa y cómodamente sentado en un sofá ante el televisor, lo hizo en público, más en público que nunca: hizo su comentario en una red social.

Que a Juan Carlos Gafo le hayan llamado de todo menos “bonito” en la misma red social a raíz de esto poco importa. Ocupaba un cargo de responsabilidad y no tenía excusa. Pero no ha sido el único que ha cometido el error de expresarse en Twitter como lo haría privado.

 

Toni Cantó (UPyD) parece tener una especial habilidad para incendiar la Red con sus  tweets. La última vez (quizás la penúltima, cuando usted lea este post) se  quejaba de que Rajoy hubiera elegido la fecha del 1 de agosto para su comparecencia parlamentaria para hablar de Bárcenas y escribía: “No queríaish comparecencia? Puesh osh la voy a poner el día uno d agoshto, a ver como osh lo montáish con vuestrash familiash”. Una frivolidad por la que luego pidió perdón, aunque parece que no escarmienta.

La presentadora de televisión Paula Vázquez; los cantantes David Bisbal y Amaia Montero; los presidentes autonómicos José Antonio Monago (Extremadura) e Ignacio González (Madrid); los futbolistas Sergio Ramos y Santiago Cañizares; la diputada socialista Elena Valenciano y un largo etcétera de personajes públicos deberían de concienciarse de que las redes sociales son altavoces con el máximo de decibelios y mucho más peligrosos que un micrófono indiscreto, por su repercusión e inmediatez.

Groucho Marx

Groucho Marx

Expresar un pensamiento en redes sociales no es nada sencillo, y mucho menos si hay que sintetizarlo en 140 caracteres. Sin llegar al sarcasmo de Groucho Marx cuando decía que “es mejor permanecer callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente” (nadie que se equivoque en la Red es necesariamente idiota), resulta imprescindible dejarse asesorar por profesionales. La propia imagen depende de ello y, muchas veces, el cargo. Pero también la reputación digital de la empresa u organización a la que se pertenece.

Carlos Matías

Editor senior de TusMedios.es

cmatias@tusmedios.es

@carlosmatiasb

 

Foto de Juan Carlos Gafo: publicada en su perfil de Twitter (@jcgafo)

Foto de Groucho Marx:

http://mythicalmonkey.blogspot.com.es/2010/10/happy-birthday-groucho-marx.html

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