Antes de dirigirse al aeropuerto de Galeao a las 13 para emprender el regreso a Buenos Aires, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo "miren lo que me regaló el papa Francisco para Néstor Iván" y mostró un par de zapatitos y medias blancos que le entregó el Sumo Pontífice, a quien saludó al término de la misa que clausuró la Jornada Mundial de la Juventud 2013.
"Y me bendijo unos rosarios", añadió Cristina a la prensa, luego de recibir el obsequio para su nieto Néstor Iván de manos de Francisco. Y comentó: "Me encantó eso de que la Iglesia no es una ONG",
Al término de la celebración de la multitudinaria misa, el papa Francisco se dirigió al salón de los Presidentes, donde saludará a las autoridades presentes, entre las cuales se encuentra la jefa de Estado Cristina Fernández de Kirchner y la comitiva oficial que la acompañó a participar de la misa de cierre de las XXVIII Jornadas Mundiales de la Juventud.
Sobre el final del oficio religioso, había sido anunciada la sede de las próximas Jornadas Mundiales de la Juventud XXIX, que será Cracovia, en Polonia.
Ante 3 millones de jóvenes y presidentes de la región, el papa Francisco presidió desde las 10.05 la misa de cierre de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en la playa de Copacabana, en el último día de su visita a Brasil. Participan la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner; y suspares de Brasil y Bolivia, Dilma Rousseff y Evo Morales.
Previamente, Francisco recibió una fervorosa bienvenida a orillas del mar, al recorrer en "papamóvil" la avenida Atlántica, donde besó niños y bebés, tomó mate y agarró al voleo banderas y otros objetos que los jóvenes iban arrojando a su paso.
Antes de concurrir a la ceremonia religiosa que desde las 10 encabeza el Papa Francisco y que marcará el cierre de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra desde el lunes en Río de Janeiro, la Mandataria había ido con la delegación oficial al hotel Windor Atlántica para reunirse con sus pares de Brasil y Bolivia.
C Dilma Rousseff, Evo Morales, el presidente de Surinam, Desi Bouterse, el vicepresidente del Uruguay, Danilo Astori, y la comitiva oficial fueron juntos a la celebración de la misa.
Hoy por la mañana, la Presidenta se trasladaba cerca de dos kilómetros hasta el hotel que se encuentra a metros del escenario principal del evento para encontrarse con los mandatarios de los otros países sudamericanos, y desde allí concurrir todos juntos hasta la celebración que se realizará en las playas de Copacabana.
La jefa de Estado llegó a la ciudad carioca ayer pasadas las 22 acompañada por el intendente de Lomas de Zamora y primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, el canciller Héctor Timerman y ministros y secretarios de Estado del Poder Ejecutivo,con quienes se trasladó hasta el hotel donde fue recibida por el embajador Luis María Kreckler.
En Brasil ya se encontraba el secretario de Culto, Guillermo Olivieri, y con la Presidenta de la Nación viajaron desde Buenos Aires el canciller Héctor Timerman y los secretarios Legal y Técnico, Carlos Zannini, y de Comunicación Pública, Alfredo Sccoccimarro, y la ex defensora de la Ciudad de Buenos Aires Alicia Oliveira.
Además, integran la delegación el padre Francisco de la Isla Maciel, el padre Fernando de González Catán, La Matanza y el padre Ignacio de Quilmes.
Al cierre de la celebración habrá un discurso del cardenal Rylko Angelus Papal, y en la playa de Copacabana será efectuado el anuncio de la sede de la JMJ XXIX.
A las 12:10 está previsto el saludo de Su Santidad el papa Francisco a las autoridades presentes en el salón de los Presidentes, y luego a las 13 la jefa de Estado parte de regreso a Buenos Aires desde la base aérea militar de Galeao, en Río de Janeiro.