Tineo/AM.-El Festival Vaqueiro y de la Vaqueirada celebra este domingo en la Braña de Aristébano, en el límite de los concejos de Valdés y Tineo, su 55 edición. Una convocatoria en torno a un pueblo cargado de leyendas y misterios como es el vaqueiro. Como señala un asiduo de la celebración desde sus primeros años, Manuel García Linares, " gracias a esta cita anual cientos de “romeros” han tenido la oportunidad de conocer una parte mas de nuestra tierra, un paisaje de viejas y romas montañas, horadadas por los romanos para sacar de sus entrañas el dorado metal de los dioses, usando como mano de obra a los nativos del lugar, pueblos celtas que habitaban en los castros construidos con piedra usando muros comunes para separaciones de espacios, cuadras o viviendas, con una gran maestría arquitectónica; construcciones que llegaron hasta nuestros días dando origen, con frecuencia, a las brañas que han servido para cobijar a un nuevo pueblo que, con desprecio, fue llamado “vaqueiro”, por dedicarse al pastoreo del ganado vacuno, y rodeado de leyendas e infundios por el mero echo de habitar las partes, consideradas mas pobres, un pueblo que se impuso a una sociedad que los marginaban, limitándoles incluso el espacio en la iglesia, pero que con trabajo y tesón llegaron a metas insospechadas tanto en la política como en la economía, de tal forma que aquellos que, en otros tiempos, trataban a los vaqueiros con desprecio, ahora presumen, con orgullo de ser vaqueiros, aunque sus apellidos procedan de cualquier otra oligarquía venida a menos.
Aristébano ha sido la cuna de la voz que se alzó reclamando la igualdad y los derechos de los vaqueiros; la voz de una mujer,- no en vano estamos en zona de matriarcado,- la voz de La Rogelia, persona de recio carácter que cuando cantaba una vaqueirada, acompañada del pandeiro y la payetsa, hacía que los valles de estas montañas vibraran como si de un temblor de tierra se tratara.
Por ser la cuna de La Rogelia, Aristébano fue elegido para la celebración de una fiesta conmemorativa de las reivindicaciones vaqueiras, participaron en su fundación los concejos de Belmonte, Tineo y Valdés, se había proyectado para que fuese rotativa pero al final decidieron que siguiese siendo Aristébano; la situación de esta braña permitía hacer rutas que facilitaran el interior de los municipios que la organizaban, de otra forma era muy difícil que las gentes de otros lugares conocieran estos parajes tan ocultos a los pasos obligados."