“Crees que tienes problemas, pero te sientes estúpido cuando ves una tragedia así”, afirma el asturiano
Por MIGUEL MARTÍNEZ/BUDAPES.-El calor también apretaba en Budapest aquel verano de 2003, el escenario de la primera victoria de Fernando Alonso. Se cumplen 10 años de aquel triunfo. Pronto (2005 y 2006) llegaron los títulos mundiales y en otras tres ocasiones rozó la tercera corona con los dedos (2007 con McLaren, y 2010 y 2012 con Ferrari). El asturiano busca con ahínco otro entorchado, el primero vestida de rojo, pero se resiste, también esta temporada en la que, de nuevo, Red Bull, va un paso por delante. “Sería bueno lograr aquí un buen resultado para elevar la moral del equipo de cara a las vacaciones”, desea el piloto español, esperando tiempos mejores tras el verano.
No parece sencillo. Las mejoras no funcionan en el F138. “El año pasado era cuestión del túnel del viento, este año... tendrás que preguntarlo a los jefes”. Se conforma Alonso con volver a la dinámica del comienzo de temporada, en la que su ritmo de carrera corregía las deficiencias del coche en la calificación. “La estrategia es calificar cerca de Vettel, intentar pasarle en la salida, y si no, presionarle durante la carrera, pero estamos lejos en la calificación, sobre todo, en las últimas carreras de Inglaterra y Alemania”. La crono es el Talón de Aquiles del coche este año y “en los cuatro que he llevo en Ferrari”, pero no cree que sea una característica concreta del coche, sino el resultado de la deficiencia del monoplaza unida a lo que él aporta como piloto. “En calificación se ve la velocidad auténtica del coche sin peso, con neumáticos blandos y nuevos, pero después, en carrera, no todo el mundo puede dar todas las vueltas a ritmo de crono”.
En mitad de un atasco de evoluciones, en Ferrari aguardan con muchas reservas las mejoras para esta carrera (alerón delantero y difusor), se conforman con dedicar el viernes a encontrar los mejores reglajes posibles con los neumáticos que estrena Pirelli y extraer conclusiones para la evolución del coche el resto de la temporada, ya que las nuevas gomas exigen otro tipo calentamiento (geometrías de suspensión y, posición de los escapes, entre otra muchas variantes) y otra configuración aerodinámica, ya que al sufrir menos deformación, es posible bajar la altura de los monoplazas. “Hemos sufrido cuatro cambios de neumáticos esta temporada, unos nos han ido mejor y otros peor. Tenemos que concentrarnos en comprender este nuevo cambio lo más rápido posible”, avanza el asturiano.
Sin embargo, lo que parecen problemas para Alonso y Ferrari “no son nada cuando te estremeces al conocer la tragedia del tren en Galicia. Es entonces, cuando te sientes estúpido y valoras lo realmente importante. Solo puedo transmitir mi pena y mi condolencia a los afectados y dedicarles mi máximo esfuerzo este fin de semana”. Alonso y Pedro de la Rosa mostraron cartel que rezaba “todo nuestro apoyo a las víctimas de Santiago”.
GOMAS NUEVAS
Pirelli estrena en Hungría nuevos neumáticos, con la carcasa y construcción del 2012 y los compuestos que, dicen, han vendido utilizando este año. Todos los equipos tuvieron ocasión de probarlos durante los test de la semana pasada en Silverstone. En principio, se deforman menos y serán más difíciles de calentar, lo que le viene muy bien a Red Bull y fatal a Ferrari. Por eso Alonso se encomienda a la reacción de su equipo, por eso Sebastian Vettel sonríe con picardía, mientras asegura que los neumáticos “no influyen. Se han cambiado por seguridad, pero no creo que beneficien o perjudiquen a nadie en concreto”.
Mientras Vettel controla su mano a mano con Alonso, Kimi Raikkonen, el que podía ser el tercero en discordia, deshoja la margarita para decidir si se queda en Lotus o se va a Red Bull la próxima temporada, algo que se anunciará antes de la próxima carrera en Spa. Puede que para presionar al finlandés, en Red Bull, no paran de elogiar a Daniel Ricciardo, la alternativa de cantera. “Iceman”, mantiene su discurso. “Aún no lo he decidido”
CRÍTICAS A HAMILTON
El mundial es cosa de tres, o de dos, o quizás solo de uno, porque Mercedes, a pesar de los favores de Pirelli, de la FIA, de los test secretos para ponerse al día, no se acaba de enganchar a la lucha. El coche no es los suficientemente competitivo, y además, es el número dos, Nico Rosberg, quien atesora las dos victorias, por ninguna de Lewis Hamilton, su rutilante compañero, sobre el que llueven las críticas. “Tiene que decidir si quiere ser piloto o cantante de hip-hop”, le ha espetado Jackye Stewart, una vez que ha dejado a su novia, la cantante Nicole Scherzinger, para consolarse, dicen, en brazos de la actual reina del pop, Rihanna.
MÁS SEGURIDAD
Mientras la F-1 se prepara para el parón veraniego de agosto (la próxima cita será Spa el 25 del próximo mes), la FIA ha dado un paso para mejorar la seguridad en las calles de boxes después de la rueda mal anclada en el Red Bull de Mark Webber impactara contra un operador de cámara. Como primera medida se ha reducido la velocidad en el pit de 100 km/h a 80 en carrera y calificación, y se ha reducido el número de periodistas, fotógrafos y cámaras durante los entrenamientos libres. Además, los equipos discuten con la FIA si sería bueno establecer un tiempo mínimo para el cambio de ruedas, entorno a cuatro o cinco segundos (ahora se han llegado a realizar en 2,0 segundos) para restar estrés a mecánicos y pilotos, y reducir los riesgos que entraña la utilización de utillería (tuercas y pistolas preferentemente) que favorecen la velocidad de la maniobra pero con muchos riesgos de no encajar las ruedas.