Santander.-La investigación no es ajena a la crisis que atraviesa España: recortes en inversión, fondos, personal… Para la bióloga Margarita Salas la situación es “crítica” y para ilustrar la realidad del sector, se ha servido del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), institución de la que es profesora vinculada Ad honorem en el Centro de Biología Molecular ‘Severo Ochoa’: “De los 102 millones que necesitaba, han llegado 25, y con eso no hay ni para pasar el mes de septiembre. Si no llegan los 75 restantes, la investigación de los centros del CSIC se paralizará”, ha asegurado.

La científica se ha referido también al mal endémico de la investigación española, la fuga de cerebros, y ha explicado que “la financiación en España es muy escasa. Ahora mismo esperamos la convocatoria del Plan Nacional, que tenía que haber salido en enero pero todavía no lo ha hecho. Con suerte a finales de año se completará y los proyectos empezarán el año que viene pero todo esto son promesas y no realidades”.

Salas se ha vuelto a poner al frente de la Escuela de Biología Molecular ‘Eladio Viñuela’ y dirige, junto a Carlos López Otín, el curso Nuevas perspectivas en biomedicina, que se celebra estos días en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Los responsables del encuentro han comparecido en rueda de prensa acompañados de los investigadores Tomás Marqués, del Instituto de Biología Evolutiva, y Juan Valcárcel, del Centro de Regulación Genómica de Barcelona.

El experto de la institución catalana también se ha pronunciado sobre la situación de crisis que atraviesa el sector científico. “La asignatura pendiente de este país es la financiación privada de la investigación –ha matizado Valcárcel–, y esto es muy importante para que haya el dinero y los recursos necesarios para las inversiones”. Además, ha añadido que esta carencia refleja que “la realidad de que invertir en ciencia es un negocio no está asentada en todos los sectores de nuestra sociedad”.

Por su parte, Marqués ha explicado por qué los avances científicos ‘tardan’ en llegar al gran público. A su juicio, “el método científico implica que hasta que no sea sólido no comience la traslación. Sé que para la sociedad es frustrante, pero nuestro trabajo es ser rigurosos, porque la ciencia es lenta pero imparable y todos nosotros luchamos por mejorar nuestro conocimiento”.

López Otín ha explicado las líneas maestras del curso y ha hecho referencia a la importancia del factor divulgativo de la ciencia: “El conocimiento biológico ha dejado de ser un reducto de especialistas y es muy importante que la sociedad sea consciente de los avances que se producen porque en ellos están los argumentos que dirigirán la sociedad en preguntas clave”.

Fotografía: Alberto Aja