Declaraciones del presidente de FADE, Severino García Vigón, sobre el discurso de investidura de Francisco Álvarez-Cascos
Tras una primera lectura, mi valoración es positiva. Me ha parecido el discurso de un político que conoce bien la realidad asturiana, tanto sus carencias como sus potencialidades.
Especialmente interesantes me han parecido algunos aspectos en los que coincide plenamente con la postura largamente defendida por FADE, como es la reducción del gasto público no productivo, la eficacia del sector público y la austeridad.
También aplaudimos el anuncio de la reducción de la fiscalidad que afecta a las empresas, que termine con el agravio comparativo que fiscalmente padecemos respecto a otras comunidades autónomas, así como su firme reivindicación de la terminación de las infraestructuras pendientes y su apuesta por la inversión como reactivadora de la actividad económica.
Creo que la empresa y los empresarios han estado muy presentes a lo largo de todo el discurso, con apuestas que compartimos, como el fomento de la cultura emprendedora, la internacionalización o la innovación. Todas estas son cuestiones que deben concitar el apoyo y el consenso en beneficio de Asturias. Porque el presidente, con independencia de que sea o no en mayoría, será el presidente de todos los asturianos. Y si lo que se esboza, si las inquietudes son buenas, pienso que la altura de miras de cada uno de los partidos debe ponerse en valor y al servicio del conjunto de la ciudadanía.
En tal sentido, nosotros ofrecemos nuestra colaboración, desde la independencia debida, la que hemos ofrecido siempre a los Gobiernos de turno. Y si lo que escuchamos es algo que concuerda con el discurso que desde hace años venimos manteniendo, pues tanto mejor"