Beijing, 23 jul (Andes).- Puede resultar contradictorio que China, país que ingresa con fuerza a la globalización y que se abre al mercado como estrategia para su desarrollo, haya alcanzado en 2013 a una penetración del internet del 44,1% de su población y al mismo tiempo prohíba el acceso a redes sociales como Facebook, Twitter o Youtube.

Según una encuesta realizada en este país a inicio de año, 591 millones de ciudadanos se convirtieron en internautas; además, 470 millones de personas navegan con dispositivos móviles, reveló este martes Yang Xuedong, del Instituto chino para el desarrollo y estrategias de la globalización.

“El Gobierno está obligado a ser más transparente y justo debido al internet, pero al mismo tiempo, fuerzas extranjeras ejercen una presión más fuerte en la ciudadanía; todo esto genera influencia en el desarrollo político de un país”, dijo el funcionario chino, indagado sobre los motivos para restringir el uso de esas redes sociales en este país.

“A lo mejor nuestro Estado prohíbe el Facebook partiendo de la seguridad, hay otras redes sociales en China, como microblogs”, explicó.

Para el profesor Xingun Gao, del Buró Central de recopilación y traducción para la comparación de la política y la economía, la tecnología en China crece a un ritmo acelerado, pero debe proteger el desarrollo de sus propios productos, como el caso de algunas redes sociales que surgen, por ejemplo Weibo, Renren, Kaixin001, Qzone o 51.com.

En segundo punto, consideró que “no todas las informaciones del mundo son positivas, algunas van a subvertir el gobierno de China” y añadió que “varios millones de chinos salen al mundo cada año y pueden hacer sus propios juicios” respecto a aquello que está proscrito en el internet del gigante asiático.

Para el académico, China ha sido objeto de mala información, y denunció que por ejemplo, en marzo de 2008, cuando comenzaron disturbios en el Tibet, “la cadena británica BBC emitió fotografías falsificadas de Fuerzas Armadas de Nepal como si fuera el Ejército chino que tenía problemas con la gente del Tibet”.