Por Pin Fernández.-La apertura de la llamada media veda en la caza está a la vuelta de la esquina. Concretamente en las provincias de la Comunidad de Castilla y León, provincias tradicionales para la práctica veraniega de la caza menor, la fecha prevista está señalada para el próximo día 15 de Agosto. Codorniz, tórtola y paloma son las especies principales que los cazadores podrán abatir.
En España hay en torno a los 800.000 cazadores y se calcula que el 80% de ellos practica la caza durante la media veda, que es considerada como una escuela para los que empiezan en la práctica de este deporte, dado su carácter familiar, ya que en muchas ocasiones es practicada por abuelos, padres e hijos. A su vez, desarrollada exclusivamente en el verano, es el tipo de caza más tranquilo y de los más bonitos.
La pieza reina es la codorniz, la más pequeña de las gallináceas pero una de las que más juego y entretenimiento da a cazadores y perros. Las codornices invernan y crían entre Diciembre y Enero en el Sahel y la procedencia migratoria hacia España -desde Argelia y Marruecos por el estrecho de Gibraltar o sus proximidades- es para aprovechar el ciclo del cereal y volver a criar otras dos veces, la primera entre Mayo y Junio, y la segunda entre Junio y Julio, según meteorología y cosechas.
Se calcula que cada año entran en España unas 500.000 parejas. Los machos no suelen estar más de 15 días en el mismo lugar y una vez que cubren a las hembras que tienen a mano cambian en busca de otras, casi siempre volando en dirección norte. Según estudios realizados se ha llegado a la conclusión que en cada nido de hembra hay huevos procedentes de tres/cuatro machos diferentes. La incubación de los huevos dura entre 17 y 21 días. Los pollos a los 20 días comienzan a volar y a los 2 meses ya pueden procrear. La esperanza de vida esta fijada entre los 11 y los 15 meses.
La desaparición de la ganadería extensiva y la desaparición del pastoreo ha alterado la pirámide alimentaria dejando a las aves sin insectos, básicos en la dieta alimentaria de las codornices en los primeros días de vida. No obstante, los estudios que se realizan año tras año indican que su población en la península se mantiene bastante estable y su caza no pone en peligro a la especie. En años de lluvia -como este 2.013- se incrementa la productividad y muchos individuos tienden a sedimentarse.
La práctica de la media veda, concretamente sobre la codorniz, va indisolublemente unida a los perros de muestra. Indispensables en la caza. Cada cazador utiliza -de las muchas opciones posibles- la raza de su preferencia, la mejor que se adapta a sus necesidades y gustos. Yo, particularmente, desde hace más de 30 años siempre cacé con Pointer y Bretón. Los primeros por sus vientos, su búsqueda, su plasticidad y elegancia, y los segundos por su inteligencia, trabajo incansable y cobro. Ambos, Pointeres y Bretones juntos, constituyen mi equipo perfecto.
Este año las previsiones para la media veda son esperanzadoras, ha llovido mucho y las cosechas que se esperan superan en un 30/40% a las obtenidas la temporada pasada. Tal vez, como consecuencia de la propia meteorología, las codornices hayan entrado más tarde en la península y también hayan retrasado sus polladas y sus movimientos hacia las zonas características de la meseta norte.
Las noticias que tenemos referidas a la Comunidad de Castilla y León (más concretamente a las provincias de León y Palencia) son dispares y, por el momento, poco concretas. Estos días, con el inicio de la siega del cereal, se empezarán a contrastar datos de avistamientos y crías. Pero, lo dicho, como poco esta temporada habrá más codorniz que la anterior. Y todos, cazadores y perros, podremos disfrutar de una afición que, practicada éticamente, tiene unos componentes de deportividad, libertad, disfrute, esfuerzo, búsqueda, compañerismo...y amistad.