El Principado rechaza la exclusión de lesbianas y solteras de la fecundación asistida

El Principado rechaza la exclusión de lesbianas y solteras de la fecundación asistida

El consejero de Sanidad considera que la postura del PP para excluir a estos colectivos “obedece a  razones puramente ideológicas”

 

Asturias apoya la nueva cartera común de servicios par los cribados prenatales si el ministerio establece centros de referencia para las técnicas mas costosas

 

El Gobierno asturiano advierte de que el nuevo Fondo de Garantía Asistencial aumentará la burocracia y será una fuente de conflicto entre comunidades

  • Faustino Blanco denuncia que la sanidad española “está viviendo una verdadera regresión con el Gobierno del PP, que está minando las bases del sistema para dar entrada al lucro privado de unos pocos”

 

Madrid.-El Gobierno del Principado ha defendido de una manera clara y contundente que no se discrimine a nadie por causa de su orientación sexual de modo que las mujeres solas y las parejas del mismo sexo puedan tener acceso a los tratamientos de fertilidad de la sanidad pública en las mismas condiciones que el resto de las personas. Ésta es la postura que ha defendido el consejero de Sanidad, Faustino Blanco, en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que se ha celebrado esta mañana en el Ministerio de Sanidad, en la que se han debatido los casos en que se deben incluir este tipo de prestaciones en la cartera básica de servicios.

 

Faustino Blanco ha considerado que, a la vista de los informes que se han presentado en el Consejo, “no existe razón alguna, salvo la puramente ideológica, para dejar fuera de estos tratamientos a las parejas de mujeres del mismo sexo o a las mujeres solas.  Entendemos que ahora que se acomete una revisión de la cartera básica es el momento idóneo para retirar las restricciones, clarificar la situación, y dar mayor seguridad jurídica, evitando un incremento de litigiosidad, tanto para los potenciales demandantes de estas prestaciones como a los profesionales”.

 

El titular de Sanidad ha alertado asimismo de que en la regulación definitiva que propone el Ministerio de Sanidad, el Gobierno del PP maneja como razones de exclusión para el acceso a estos tratamientos la existencia de una situación de crisis económica que, por tanto, podría afectar a la sostenibilidad del sistema. “Esgrimen argumentos técnicos con el único fin de encubrir una ideología conservadora”, ha denunciado.

 

Más cribados neonatales

Faustino Blanco se ha mostrado de acuerdo en aumentar el número de pruebas de cribado neonatal incluidas en la cartera común de servicios del Sistema Público de Salud hasta un total de siete enfermedades, tal y como propone el grupo de expertos.

 

En la sanidad pública asturiana se realizan actualmente cribados de hipotiroidismo y de fenilcetonuria, un trastorno genético por el cual el organismo no puede procesar parte de una proteína llamada fenilalanina y sobre el que si no se actúa de una forma rápida puede producir retraso mental. Y sería posible introducir también el cribado de la fibrosis quística y el de la anemia falciforme, un problema genético que afecta sobre todo a la población negra y que está provocada por una producción anómala de glóbulos rojos, debido a que la sanidad pública de Asturias podría realizar las pruebas con sus propios medios.

 

Pero esto no es aplicable con los mismos criterios en el caso de las otras tres enfermedades para las que también se plantea realizar cribados poblacionales como son la deficiencia de acil coenzima A deshidrogenasa de cadena media, la deficiencia de 3-hidroxil acil-CoA deshidrogenasa de cadena larga y la acidemia glutárica, tres enfermedades metabólicas cuyas pruebas requieren de una tecnología muy costosa y que no resulta eficiente en comunidades autónomas pequeñas.

 

En estas tres patologías, cuyo cribado conlleva la realización de técnicas muy caras para enfermedades que tienen una incidencia bajísima en la población, la propuesta del Principado es que el Ministerio de Sanidad, de acuerdo con las comunidades autónomas, establezca una serie de centros de referencia donde sea posible centralizar la realización de estos análisis de una manera eficiente.

 

Rechazo al Fondo de Garantía Asistencial

 

Respecto a la intención del Gobierno del PP de establecer un Fondo de Garantía Asistencial (FOGA) para ordenar el cobro de la atención sanitaria entre ciudadanos españolas cuando están en una comunidad autónoma diferente a la suya, ya sean desplazados temporales, de zonas limítrofes o derivados de otros servicios de salud,  el consejero se ha mostrado partidario de mantener el Fondo de Cohesión que “es una herramienta más justa y útil para resolver los problemas de compensación entre las distintas comunidades autónomas”. También ha mostrado su preocupación porque el Gobierno del PP “tal parace que quiere reducirlo a la mínima expresión o acabar con él”. Faustino Blanco ha advertido de que este nuevo fondo “servirá para aumentar la burocracia administrativa y será una fuente de conflicto en relación con qué tratamientos se pagan a otra comunidad autónoma y cuáles no”.

 

Un año de contrarreforma sanitaria

 

Frente al balance optimista de las reformas del Gobierno central que permanentemente expone el PP en el Consejo Interterritorial, el consejero de Sanidad considera que la reforma sanitaria más ambiciosa de la democracia es la iniciada por un Gobierno socialista en 1984, que “despliega un verdadero Sistema Nacional de Salud, inexistente hasta ese momento, e incorpora a más de siete millones de ciudadanos al derecho a la asistencia sanitaria y es el comienzo de la desaparición del modelo de beneficencia al que ahora en cierta medida nos retrotrae la reforma de Ana Mato”.

 

Blanco ha asegurado que lo que ha hecho el Ejecutivo de Mariano Rajoy es “una verdadera contrarreforma sanitaria que vincula el derecho de la atención sanitaria con el aseguramiento, excluye de la atención a quienes no cumplen con esta condición y señala que este aseguramiento no tiene que ser al régimen general de la Seguridad Social, lo que, sí no se aclara su significado, abre una cierta y en el fondo grave indefinición en ese modelo sanitario”.

 

El titular de Sanidad  ha censurado al PP por haber dejado sin prestación sanitaria a las personas inmigrantes en situación irregular, hoy olvidados por ellos, y por haber retirado de la financiación pública fármacos de uso común e introducido un copago que es un verdadero impuesto a la enfermedad. “La reducción del gasto de farmacia se ha producido a costa de trasladar una parte mayor del gasto sanitario a los ciudadanos de modo que las medidas implantadas han podido provocar que algunos pacientes se hayan visto obligados a prescindir de medicación por carecer de medios económicos”, ha criticado. 

 

En definitiva, el PP penaliza a los pensionistas, los pacientes crónicos y a las personas con pocos recursos y deja sin abordar las verdaderas causas del gasto de farmacia por eso proponemos llevar a la agenda política principal el como trabajar para ordenar la oferta, no medicalizar la vida diaria y trabajar más en las medidas de uso racional de los medicamentos”, ha añadido.

 

En todo este tiempo, según el consejero, el Gobierno del PP no se ha atrevido a tratar lo realmente importante como es abordar las ineficiencias del sistema sanitario que tienen que ver con los desajustes entre necesidades de la población y oferta hospitalaria, un excesivo gasto en pruebas diagnósticas que no aportan valor  desde el punto de vista diagnóstico, pronóstico o terapéutico, o la fragmentación territorial de competencias.  Además, ha impuesto modelos privatizadores en las comunidades donde gobierna sin que se haya demostrado que es una alternativa válida a la gestión pública.

 

Tampoco se ha preocupado de potenciar la atención primaria de salud que resulta clave para la accesibilidad y eficiencia, ni de desarrollar instrumentos de participación eficaces, con acciones concretas y mecanismos de rendición de cuentas.

Entre las tareas pendientes del Ejecutivo de Rajoy, Faustino Blanco ha enumerado la necesidad de fomentar la investigación y el desarrollo como sector de enorme atracción de inversión inteligente, buscar una mayor implicación y colaboración de los pacientes en prevención y seguimiento de sus tratamientos, acometer esa revisión del catálogo de prestaciones, pero siempre siguiendo criterios de racionalidad científica y considerando las opiniones de las agencias de evaluación de tecnologías sanitarias de reconocido prestigio mundial, y potenciar una gestión más profesionalizada, buscando un mayor compromiso de las profesiones sanitarias.

 

Por todo ello, Faustino Blanco ha denunciado que “la sanidad española está viviendo una verdadera regresión con el Gobierno del PP que, en lugar de tratar de consolidar un modelo eficiente, público, universal  y bien valorado por los ciudadanos, está minando las bases mismas del sistema para dar entrada en el mismo al lucro privado”.

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