Para bien o para mal, las vacaciones son un período especialmente interesante para los cyber-delincuentes, ya que es en la época del año en el que más usamos conexiones públicas, realizamos gestiones en la red, etc. Una serie de acciones que pueden poner en riesgo nuestro ordenador, y cada vez más, cualquier otro dispositivo con conexión que tengamos: Tablets, Smartphones y similares. Por ello, debemos seguir unas sencillas reglas que a buen seguro ayudarán a disminuir los casos de pérdida o ataques que pueda sufrir nuestra información personal.

Uno de los puntos más importantes, con vistas a la recuperación de datoses el de realizar algún tipo de copia de seguridad o backup (ya sea remoto, en la nube, o en un dispositivo externo) que nos permita poder acceder de nuevo a dicha información. Es recomendable aún en el caso de que no lo tengamos actualizado, puesto que siempre será menor el daño que si  no dispongamos de nada parecido.

Otro aspecto, que ya hemos formulado al comienzo, es el hecho de desconfiar de las redes públicas. Si bien se trata de un servicio muy útil el poder conectarnos en bares, hoteles y demás, es peligroso cuando se trata de usarlo para determinadas acciones. Por poner un ejemplo, estas redes no deben ser usadas, salvo casos muy urgentes, para realizar compras online o trámites bancarios. La razón de ello es que son fácilmente pirateables y a los cyber-delincuentes les aportan una cantidad enorme de información en muy poco tiempo. Salvo excepciones es mejor confiar en alguna red 3G para este tipo de operaciones.

Por supuesto deberemos tener algún tipo de software de protección de datos en nuestros dispositivos y, si es posible, algún sistema antirrobo que nos permita destruir la información, bloquear dicho dispositivo o, simplemente, rastrearlo. Sin olvidar (aunque esto es el abc de las vacaciones), de no dar oportunidades a los carteristas y demás rateros que pululan por cualquier ciudad del mundo: Mantener los ojos bien abiertos y dejar nuestro ordenador o Tablet en algún lugar seguro cuando no vayamos a usarlo es algo que tampoco debemos olvidar.