El presidente del Gobierno español ha afirmado ante el Grupo de Reflexión sobre el futuro de la Unión Europea, que no basta con que España y los estados nacionales hagan reformas sino que Europa en su conjunto también tiene que hacerlas para salir de la crisis.
En su intervención en el acto de inauguración de la reunión del Grupo de Reflexión sobre el futuro de la Unión Europea, que se celebra este viernes y sábado en Palma de Mallorca, el presidente del Gobierno ha manifestado que hay que pasar de la teoría a los hechos y avanzar en el proceso de reformas: "Nuestro compromiso reformista debe ser inquebrantable".
Mariano Rajoy ha instado a Europa en su conjunto a que haga esas reformas: "Europa nos pide a los Estados nacionales reformas. España está haciendo reformas, porque creemos que las necesitamos y que son buenas para el futuro de nuestro país; pero también porque queremos cumplir nuestros compromisos con Europa. Pero no basta sólo con que los Estados nacionales hagamos reformas, también Europa tiene que hacerlas porque buena parte de las soluciones a los problemas de todos está en decisiones europeas".
El presidente ha recordado que la mayoría de países de la Unión no tiene política monetaria ni cambiaria, que son instrumentos fundamentales y decisivos para salir de la crisis.
La UE debe asumir el papel de actor global
El jefe del Ejecutivo ha destacado que Europa es la única región del mundo que no crece y, en su opinión, ese dato debería estimular una acción decidida en favor del crecimiento con dos prioridades inaplazables: la creación de empleo de calidad, en especial entre los jóvenes, y la financiación del tejido empresarial, particularmente de las pymes.
Además, considera que el incremento de la competitividad y la cohesión interna de la Unión Europea tiene que ir acompañado de un fortalecimiento de su papel como actor global con voz y voto determinantes en la arena internacional. En este sentido ha dicho que es clave que la UE del siglo XXI asuma el papel que le corresponde, "un verdadero actor global no se resigna a ser un mero espectador de los cambios del mundo".
Unión económica y monetaria
Mariano Rajoy ha resaltado que este año Europa ha avanzado muy significativamente respecto a la unión bancaria y se han alcanzado acuerdos sobre sobre el mecanismo único se supervisión y, muy recientemente, sobre la Directiva de Reestructuración y Resolución Bancaria, así como sobre los principios generales de la recapitalización directa.
Sin embargo, ha manifestado que "hay que hacer un esfuerzo adicional, ya que la unión bancaria es vital para dotar de estabilidad a nuestra unión monetaria".
"Sólo con una unión bancaria, en la que la calificación de cada banco dependa de su salud financiera y no de su nacionalidad, podremos asegurar una unión monetaria estable y verdadera. Esto es muy importante para restablecer el flujo de crédito a nuestras pequeñas y medianas empresas, que son las que deben permitirnos un crecimiento sostenido y generador de empleo", ha añadido.
A juicio del presidente del Gobierno, antes de que finalice la legislatura europea hay que hacer tres cosas: acordar en el Consejo, y con el Parlamento, un mecanismo único de resolución sobre la base de la propuesta de la Comisión; habilitar el mecanismo europeo de estabilidad para hacer posible la recapitalización directa de los bancos y asegurar que todo esté a punto para que el mecanismo europeo de estabilidad entre en vigor, a más tardar, en otoño de 2014. Además hay que consensuar las bases y las fechas de un futuro sistema común de garantía de depósitos.
Eficiencia de las instituciones comunitarias
Mariano Rajoy ha manifestado que Europa necesita debatir sobre la manera de aumentar la eficiencia y legitimidad de sus instituciones. "Debemos hacer de la necesidad virtud y aprovechar al máximo la crisis para reformar y fortalecer nuestras instituciones tanto europeas como nacionales", ha dicho.
Al respecto, ha apuntado que la Comisión Europea debería ser un órgano más ejecutivo y reforzar la preminencia de su presidente. En cuanto al Consejo Europeo, estima que hay que reforzar el papel coordinador del Consejo de Asuntos Generales. En lo relativo al Parlamento Europeo, a su juicio, convendría explorar las vías posibles para dotarlo de una mayor legitimidad y nominar un candidato por partido político europeo en las próximas elecciones que aspiraría al puesto de presidente de la Comisión.
Asimismo, el presidente considera que se debería impulsar el debate sobre la necesidad de crear una lista paneuropea limitada y sobre la convocatoria de elecciones europeas el mismo día en todos los Estados miembros.