El regatista gijonés, Fran Palacio, integrante del equipo de J80, Campeón del Mundo en Marsella

Gijón.-No han podido ir mejor las cosas para Fran Palacio en su  debut en la clase J80. El gijonés, que se encarga principalmente  del trimado del New Territories, ha sumado a su ya dilatado palmarés, un Campeonato del Mundo de J80.

Fran nos comenta como vivió los últimos momentos antes de ganar el mundial, ya que, a falta de la última jornada se encontraban al frente de la clasificación general. “La última regata de campeonato no se celebró por falta de viento, estuvimos esperando unas dos horas en el agua hasta que decidieron anular… Nunca pensé que tardarían tanto en pasarme esas dos  horas”

Lógicamente, el trabajo ya estaba hecho con anterioridad, realizando un magnífico campeonato, con  tres victorias parciales en su casillero, detrás de ellos, se situaron dos embarcaciones francesas.

La actuación española fue realmente buena, con cinco barcos entre los diez primeros clasificados, teniendo en cuenta que se dieron cita en Marsella 117 embarcaciones  de 12 países. Actualmente, la clase J80 es una de las más numerosas tanto en España, como en el mundo. En nuestro país se encuentran importantes flotas en Barcelona, Santander, Murcia, Cádiz... etc.

La  próxima cita con la competición será la Copa del Rey en Palma de Mallorca, donde estarán los mejores de la clase. A continuación, el New Territories se desplazará hasta Rusia, para participar en el Campeonato Nacional de J80, país de donde procede el armador. Por último, disputaran el Campeonato de España, que se celebrará en Puerto Sherry en el mes de septiembre.

Su proyecto a nivel personal, para el futuro más cercano  es seguir navegando de manera  profesional, aunque, no cabe duda, que su gran ilusión está puesta en repetir la aventura que supone participar en una Vuelta al Mundo.

A la última pregunta formulada, “quieres comentar alguna otra cosa“. Fran abre su corazón y responde. “Contar también que en este mundial estaba Fernando Rivero, quien me empujó a estar en los barcos grandes y que sin él no lo habría conseguido, al igual que gracias a Juan Merediz, Alfonso Cabezudo y por supuesto a mi Padre, todos ellos socios del Real Club Astur de Regatas“.