Begonia, flor de romero, pensamiento, boca de dragón, rosa, clavel, menta chocolate, hinojo, la flor de la borraja, gitanilla, caléndula son solo algunas de las flores con las que trabaja Laura Carreras, socia fundadora de Flores en la Mesa. Con el objetivo puesto en crecer como empresa, esta experta en biología de reproducción de frutales con la ambición de unir negocio y ciencia ha creado la primera empresa de Europa dedicada a la comercialización de flores comestibles.
Cada mañana, agricultores de Movera se acercan a Flores en la Mesa para depositar la materia prima de esta empresa, las flores. Posteriormente, los dos trabajadores de la empresa tomarán las flores y las someterán a un lavado y a una glasa o inversión en clara de huevo pasteurizada y en otros ingredientes. Finalmente, para mantener su estructura las flores se bañan en azúcar y se empaquetan. “Se trata de un proceso sencillo, laborioso y artesanal”, indica Carreras.
Flores en la Mesa se sitúa en el CEEIARAGÓN un vivero de empresas que reúne las mejores características para todas aquellas empresas que acaban de comenzar. “El apoyo institucional para comenzar es fundamental”, apunta Carreras, sin bien añade que “Flores en la mesa destaca por ser una empresa diferente entre la mayoría de empresas tecnológicas que se encuentran en el CEEIARAGÓN”.
Para la comercialización del producto es fundamental la internacionalización. Ser la única empresa dedicada a la comercialización de flores comestibles en Europa y la única en el mundo en usar este tratamiento es un punto a favor. Suecia, Inglaterra o Francia son solo alguno de los países donde Flores en la Mesa exporta sus productos. Actualmente están “luchando por conseguir los ISO de otros países para comercializar los productos en más territorios de la Unión Europea”, indica Carreras. Cubrir el mercado español también es otra de las prioridades, para ello ya han contactado con empresas en más del cincuenta por ciento del territorio español para la venta de sus dos productos más importantes: las flores frescas y las flores caramelizadas.
Numerosos premios han reconocido la labor realizada por esta empresa desde que comenzó su andadura como el del primer premio del semillero de ideas o el del “elevador pitch” de Huesca. Sin embargo, el más importante de todos es el Premio a la Innovación del XXVII Salón de Gourmets 2013 obtenido por las flores comestibles cristalizadas con azafrán ecológico de Teruel, de la empresa “La Carrasca”, situada en el CEEI de Teruel. Esta compañía fue premiada a la vez que Flores en la Mesa con el Premio a la Innovación del XXVII Salón Gourmets 2013. Todo esto marca el camino ascendente de esta empresa que el próximo octubre contará con dos nuevos empleados.