Por Ana Rodríguez (@AnaRodriguez_24) / AM –  Poco a poco, el ambiente de las fiestas del Carmen se va apoderando de la villa de  Cangas del Narcea. Estos festejos marcan un antes y un después en las vidas de los ciudadanos del concejo, tanto que podría decirse que dividen el año en dos. Son, en definitiva, una referencia obligada para todos los cangueses.

La Fiesta de Nuestra Señora del Carmen y la Magdalena comienza el día 14 de Julio, con el pregón de las fiestas que viene seguido de un maravilloso desfile de las numerosas peñas que posee la villa. Al finalizarlo, se reparte, el vino y el bollo, algo que se ha convertido en toda una tradición. El día siguiente a medianoche, se celebra el lanzamiento de fuegos artificiales por parte de las peñas, tanto femeninas como masculinas. A lo largo de esta noche, las peñas compiten por ofrecer un festival inimaginable de fuegos artificiales  Es una noche mágica en la que los fuegos rodean cangas por las montañas para acabar en el mismo corazón del concejo (en el prado situado en la zona de “Ambasaguas”), donde se realizará la gran descarga.

El día 16, por la mañana, tiene lugar una procesión, en la que se lleva la imagen de la Virgen desde la Capilla, lugar donde permanece todo el año, hasta la basílica de Santa María Magdalena. Al llegar, se tira una pequeña descarga en su honor. A las nueve de la tarde, tras la misa, la imagen de la Virgen, vuelve a su lugar habitual, seguida por cientos de personas. Todos, aguardan el momento en el que esta llegue al centro del puente romano. Es entonces cuando comienza "La Descarga", el acto más importante de todas las fiestas. La Descarga es, tan solo, el homenaje de pólvora que los Artesanos, así se llama la sociedad encargada de tirar la Descarga, le hacen a la virgen del Carmen todos los años. El estruendo es tal que el suelo del valle llega a temblar. Más de 70.000 voladores (cohetes) lanzados al aire en tan sólo 8 minutos es algo que merece la pena contar y más aún, vivir. Simplemente, no existe nada igual en ningún rincón del mundo. Las vidas de los cangueses no se miden en años sino en Descargas. Y es cada 16 de julio todos los cangueses piensan en cada año, recordando lo bueno y lo malo. Cada uno lleva su particular procesión. Es el Carmen, en la villa huele a pólvora y queda muy poco para que durante unos días se convierta en pura emoción y sentimiento. Es una auténtica y maravillosa locura.

Pero las fiestas no acaban aquí y es que después del Carmen hay que hacer honor a la patrona de la villa. A lo largo de estos días, Cangas se convierte en un punto de referencia para realizar encuentros culturales con la realización de diversas actividades, como el desfile de cabezudos o las diversas exposiciones que estarán presentes durante la celebración de las fiestas.  La jira al alto de Santa Ana, zona verde situada a unos 6 km de la villa en dirección a Besullo (lugar donde nació el dramaturgo Alejandro Casona), pondrá el cierre a las fiestas del Carmen y la Magdalena el 22 de julio y la cuenta atrás volverá a empezar una vez más.