Un equipo de astrónomos ha utilizado el telescopio espacial Hubble (NASA-ESA) para determinar y medir, por primera vez, el verdadero color de un exoplaneta. Se trata de HD 189733b, que si se pudiera ver de cerca mostraría un profundo azul celeste, muy parecido al de la Tierra vista desde el espacio. Pero aquí acaban las similitudes, porque este lejano ‘punto azul’ es un gigante gaseoso que gira muy cerca de su estrella. La abrasadora atmósfera de este planeta alcanza una temperatura de más de 1.000 grados centígrados, con lluvias ‘de cristal y vientos de 7.000 kilómetros por hora. Se encuentra a una distancia de tan ‘solo’ 63 años luz de la Tierra.
FOTO: NASA