Por Cristina G. Pedraz
La escoliosis es una desviación lateral anormal de la columna vertebral. Normalmente no presenta dolor, por lo que la detección inicial de esta patología, que en aproximadamente un 85 por ciento de los casos es de causa desconocida, puede determinarse al observar un omoplato o una cadera más abultada o más alta que otra, o simplemente al notar una de las patas del pantalón más corta. En este sentido, se estima que un 4 por ciento de la población infantil y un 8 por ciento de la población adulta sufre esta patología de espalda. Pese a la alta prevalencia, solo existe un centro especializado en la rehabilitación de escoliosis en España, el ubicado en la localidad vallisoletana de Arroyo de la Encomienda e impulsado por la Asociación de Escoliosis de Castilla y León (Adecyl).
La presidenta de Adecyl, Amelia Muñoz, ha explicado a DiCYT la importancia de la detección precoz y de estos tratamientos específicos sobre todo en la población infantil. “La detección precoz es muy importante porque en algunos casos se pueden poner los tratamientos adecuados y corregir algo. Algunas escoliosis son muy agresivas y van a ir a más, pero en otras se puede llegar a que ese niño alcance la madurez esquelética con la menor deformidad posible”, explica.
Del mismo modo, subraya, “si al final se tiene que intervenir no es lo mismo que el niño alcance la madurez esquelética con una deformación de 60 grados a que la tenga de 90 o 100. La intervención no es la misma ni tampoco la discapacidad que puede tener el niño con unos grados que con otros”, añade.
Respecto a la prevalencia de la patología, Muñoz apunta que siete de cada diez pequeños afectados son niñas. Del mismo modo, señala algunos datos relevantes. “Hay jóvenes que su escoliosis empieza en la adolescencia y en los niños se para más que en las niñas. Además, en la Asociación hemos comprobado que en un tanto por ciento muy elevado de las escoliosis que llegan a necesitar cirugía también se da en mujeres”.
En esta línea, el Centro ha realizado un primer estudio entre escolares de Arroyo de la Encomienda en el que se observó “un cuatro por ciento de escoliosis no diagnosticada”. El objetivo ahora es extender este trabajo a otros centros de Valladolid y, si se cuenta con fondos, a otros colegios de otras provincias. “Al igual que se hacen revisiones de la boca o de los ojos sería importante estudiar la espalda, dado que la detección precoz de escoliosis es una prioridad para nosotros”, insiste.
Método FED
Las instalaciones del Centro de Rehabilitación de atención a la escoliosis y patologías de espalda de Adecyl en Arroyo cuentan con el equipamiento necesario para el desarrollo de ejercicios específicos y personalizados. Como explica Reyes Abad, otro de los miembros de la Asociación, una media de 12 personas (la mayoría niños) acuden al centro cada día para realizar los tratamientos adecuados para sus patologías. “Son tratamientos muy largos y con los medios que disponemos solo podemos atender a unas 12 personas al día, por lo que tenemos una lista de espera muy importante de gente de toda la comunidad”, indica.
Uno de los principales equipamientos con que cuenta el Centro es el método FED (Tratamiento Dinámico y Tridimensional de la Escoliosis), consistente en fijación tridimensional de la columna, con presión correctora y desrotatoria y control postural del paciente durante los intervalos de relajación. Este método permite, por ejemplo, modificar la orientación patológica de las fibras del anillo fibroso del disco intervertebral o corregir en el lado cóncavo las deformaciones de los elementos de unión intervertebrales.
“El objetivo del método es sujetar la columna y ejercer presión, lo que es aplicable sobre todo en edades infantiles con columnas elásticas. Hay que aprovechar a hacer estos tratamientos en niños para devolver a la columna a su posición natural, recta. Así, tratamos o bien frenar la escoliosis o bien corregir”, detalla Reyes Abad quien añade que, aunque la corrección que se puede llegar a conseguir todavía no está demostrada, “tras dos meses de tratamientos se están detectado correcciones importantes”. No obstante, hasta pasados seis meses del inicio del tratamiento no se puede comprobar científicamente si se han producido efectos.
Protocolos de actuación
Por otro lado Amelia Muñoz asegura que, en caso de que se detecte escoliosis en un niño, lo adecuado es que “sea tratado primero por un traumatólogo especialista en columna y que, conjuntamente con el rehabilitador, se establezca un adecuado tratamiento que puede incluir ejercicios o por ejemplo un corsé”. Luego, continúa, se deberían realizar observaciones cada seis meses hasta que el joven termine el crecimiento.
“Son procesos largos y hay escoliosis que, lamentablemente, antes de que se termine el crecimient sino han tenido un tratamiento adecuado son muy agresivas y hay que intervenirlas, aunque se procura que con la rehabilitación sean las menos”. En este sentido, la Asociación recomienda que, ante pocos grados y una vez terminado el crecimiento, el afectado de escoliosis no opte por el quirófano ya que “la operación es seria y tiene sus riesgos, y por nuestra experiencia lo lógico es que no vaya a más, aunque se realicen observaciones periódicas para corroborarlo”.
Castilla y León cuenta con una Unidad de Referencia en esta patología, la Unidad de Raquis del Complejo Asistencial de León dirigida por el doctor Manuel Fernández González, quien colabora con Adecyl como asesor médico. Asimismo, la Asociación cuenta con una delegación en Burgos, “donde se intentaría abrir un segundo centro de rehabilitación si el proyecto sigue adelante”, avanza la presidenta
FOTO: Una joven afectada por escoliosis realiza un ejercicio en el Centro de Rehabilitación de Adecyl (FOTO: Adecyl)