José Luis Bonet, presidente de Freixenet y del Foro de Marcas Renombradas Españolas (FMRE), ha asegurado durante su intervención junto al vicepresidente de la Oficina Europea de Patentes (OEP), Alberto Casado, que “la Marca Europa, la Marca España, Marca Cataluña y Marca Barcelona son complementarias y deben de trabajar juntas, ya que en este sentido se irá construyendo país”. Estas palabras ha sido pronunciadas en la segunda sesión del Seminario “Propiedad industrial y su contribución a la Marca España”, donde también ha resaltado, la importancia de la marca país y ha advertido que “hay gente que la están destruyendo”. Por este motivo ha pedido que se intente convencer a la sociedad de que “hay que construir, no destruir”.
Bonet, por otra parte, ha puesto la trayectoria de su empresa como un ejemplo de lo que se podría hacer en España para salir de la crisis. En su opinión, las “bases del futuro se deberían asentar sobre una economía productiva y con proyección internacional”. Una internacionalización que, en palabras del empresario catalán, es “necesaria” y debe de ser de “calidad” con la presencia de marcas.
En este sentido, ha atribuido a la salida de las empresas españolas exterior desde mediados de los años 90 que nuestra economía no esté en una situación similar a la de Grecia. “Hay una serie de marcas consideradas embajadoras que son las que están sosteniendo al país y le están enseñando el camino de salida de la crisis”, ha concluido.
El también presidente del Foro de Marcas Renombradas Españolas ha estimado que esas marcas embajadoras (unas trescientas, calcula) están “bien situadas en sus mercados respectivos” y, en su opinión, son una “cabeza de puente en el mundo” muy relevante para las más de 5.000 marcas con un fuerte potencial de internacionalización.
La patente unitaria de UE
El vicepresidente de la Oficina Europea de Patentes (OEP), Alberto Casado, también ha intervenido en la segunda sesión del curso, y ha asegurado que la patente unitaria de la Unión Europea entrará en vigor el 2016 “más o menos”. Una figura a la que dio luz verde el Parlamento Europeo a finales de 2012, y de la que España e Italia se han excluido por la exclusión de sus lenguas como instrumentos de trabajo. No ha sido la única referencia a España, de cuya situación ha hecho un balance positivo, al señalar que continúa el incremento en el número de patentes europeas de origen español. Todo ello, en paralelo al ascenso de las exportaciones tras el “bache” producido en 2009.
Casado ha destacado las virtudes de este tipo de patentes, ya que las empresas podrán hacer una única solicitud de patente válida para todos los estados miembros. Además, ha añadido, de esta nueva iniciativa no sólo se podrán beneficiar las grandes empresas sino también a las pymes, ya que no sólo sirven para poner a disposición del público un determinado conocimiento, sino para obtener financiación.
Sobre la propia Oficina Europea de Patentes (OEP), su vicepresidente ha admitido que pierden cuota de mercado, aunque sigue siendo la más importante. “El futuro se juega en la nueva división de la economía global”, ha declarado tras mencionar el fuerte interés de este organismo por las patentes en China y la herramienta de traducción instantánea que se pondrá en marcha el próximo año con la colaboración de Google.