La Policía Nacional de Oviedo recibió unas diligencias en las que se denunciaba la desaparición de unas joyas del domicilio familiar.
Después de numerosas gestiones se pudo averiguar que las mismas habían sido vendidas en un establecimiento.
La venta la había realizado una nieta de los denunciantes.
Al parecer esta joven había adquirido un vehículo y para ello solicitó dinero a sus abuelos con los que convivía desde los 7 años y que recientemente había abandonado el domicilio de ellos.
Una vez que fue descubierta y detenida informó que efectivamente había cogido unas joyas y las había vendido en un establecimiento de compra-venta de oro.
El motivo es que sus abuelos le pedían la devolución del dinero que le habían prestado y entonces al no disponer de él con el producto de la venta les había devuelto parte del préstamo.
A continuación abandonó el domicilio familiar.
También afirmó que parte de las joyas vendidas eran de su propiedad porque se las habían regalado sus abuelos.
Esta joven fue puesta disposición judicial.