Por Antonio Martín/DICYT
Antes de que Mark Zuckerberg creara Facebook en su habitación de su residencia en Harvard ya teníamos redes sociales. Estaban y están establecidas por las gentes con las que compartimos lazos de amistad, parentesco o aficiones comunes, pero no les prestábamos la misma atención que en la actualidad. "Ahora tenemos herramientas como Facebook o Twitter que nos permite ser conscientes de los papeles de todo lo que hacemos", relata Steve Borgatti, experto mundial en redes sociales. Borgatti es catedrático en la Universidad de Kentucky (Estados Unidos) y ha visitado hoy Ponferrada para revisar el lugar "dónde estamos" en el conocimiento de las estructuras sociales a las que pertenecemos, en la inauguración del Primer Summer Course en Redes Sociales y Primer Workshop en Investigación de Análisis de Redes Sociales que coorganizan la Ciuden, la Universidad de León y la UNED en el campus de esta última.
Pero, ¿cuál es el grado de conocimiento que tenemos sobre estas interconexiones personales que establecemos, consciente o inconscientemente? "El marco de las redes sociales son eternas, muchos animales han establecido las suyas propias, como los chimpancés o las vacas. Lo que ha ocurrido ahora es que ha cambiado nuestro interés por ellas, y han ganado visibilidad a partir de herramientas como Facebook y Twitter", relata Steve Borgatti a DiCYT. A partir de estos servicios en internet y la eclosión de su uso por parte de millones de usuarios, "hemos sido conscientes del papel que tiene todo lo que hacemos". Aunque tener consciencia de lo que suponen nuestros hechos en nuestro entorno es importante para un individuo en particular, en el mundo de la empresa puede suponer una aportación competitiva muy grande.
"En las redes sociales la clave está en el rendimiento: el modo en el que se pueden hacer las cosas", describe Borgatti. Y, por ejemplo, un rendimiento importante para una empresa es la promoción que se realizan de sus productos en las redes sociales, en estas estructuras nodales que configuramos con nuestros allegados. "Podemos dar la opinión que tenemos sobre la compra de un iPhone, por ejemplo, y esta circunstancia tiene repercusión en la empresa".
Además de la visibilidad exterior, dentro de la empresa las redes sociales juegan también un papel. "Aunque haya una burocracia muy establecida entre los diferentes puestos de una organización, siempre se establecen redes informales que son las que verdaderamente permiten el progreso de la empresa". Estas estructuras permiten, a juicio del especialista del Departamento de Gestión de la Escuela Gatton de Negocios y Economía de la Universidad de Kentucky "solucionar problemas". "Los inputs son la ideas que cada individuo tiene y si no hablara con sus compañeros, no florecerían".
Borgatti, no obstante, reconoce que existen "usos a veces no muy éticos" por parte de las empresas de estas redes sociales. Un ejemplo sería el realizar anuncios publicitarios en foros bajo en nombre de una persona particular, de un empleado. En general, "las redes sociales constituyen una parte de importante de la estrategia de las empresas", admite.
Redes sociales electrónicas
La emergencia de las redes sociales, cada vez más especializadas y con más usuarios (Facebook espera albergar este año 750 millones de perfiles) "es un fenómeno interesante, pero no hay que olvidar que son bastante pequeñas con relación a las redes sociales convencionales". El experto asevera que "las verdaderas redes sociales son las relaciones de amistad o de familia que establecemos durante la vida". Estos fenómenos globales emergentes "han permitido documentar los vínculos, pero no los han creado". A través de nuestra participación, por ejemplo, en Facebook, "hemos podido ser conscientes gráficamente de nuestros amigos, del porcentaje de mujeres y hombres que lo componen o de otras características de estos perfiles, por lo que tenemos la oportunidad de mejorar nuestras relaciones sociales hacia lo que deseamos".
Borgatti recordó que actualmente en su centro de investigación de origen trabaja en tres campos de investigación en torno a las redes sociales. El primero es el combate del terrorismo entendiendo las estructuras que emplean los terroristas. El segundo es la comprensión de las redes de contagio de enfermedades. "En ambos casos, hay un vínculo entre las dos líneas de investigación, ya que tratamos de conocer cómo funcionan esas redes para frenarlas". El tercer ámbito investigador es la gestión de conocimiento en el mundo de la empresa, cómo comunican los individuos los hallazgos y otras mejoras que realizan dentro de estas organizaciones, cómo emplean estas relaciones sociales estos trabajadores para mejorar los objetivos de la empresa.
En cuanto al desarrollo del análisis de redes sociales en España, el profesor estadounidense destacó el trabajo que realiza el grupo de investigación especializado en esta materia de la Universidad Autónoma de Barcelona. Este equipo trabaja en torno a las redes personales y especialmente trata de entender cómo una persona que llega a España por primera vez se integra en la sociedad que lo acoge, si los contactos que establece los realiza con miembros de su misma comunidad o se abre a los habitantes autóctonos y cómo afectan estas relaciones en el desarrollo individual de sus hijos
FOTO: Steve Borgatti, catedrático en la Universidad de Kentucky especializado en redes sociale