Madrid.-El periplo del presidente de Bolivia, Evo Morales por varios países europeos, presionados por Washington para negar el aterrizaje a un presidente, indígena, indio, incluso latinoamericano, en una acción sin precedentes que encorajinó a varios mandatarios andinos, tuvo como respuesta una exigencia de disculpas públicas a dichos países, pero con la inclusión de España, por presiones directas de Maduro, el discutido presidente venezolano, según fuentes.
Hoy, el Gobierno español ha sido claro, dentro de la 'delicadeza' del lenguaje diplomático, al rechazar cualquier implicación en el seguimiento de las órdenes procedentes de EEUU tendentes según los más indignados a poner en serio peligro la vida del presidente boliviano.
El canciller español ya indicó el viernes a la mañana, que "las disculpas, que no se esperen"
“España no tiene que pedir disculpas”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García, quien remarcó que su país fue el único que permitió la escala del vuelo de Evo Morales.
“Nos dijeron que Snowden estaba dentro”, argumentó el canciller español en entrevista con TVE (Televisión Española), para justificar la respuesta de los países europeos, aunque no reveló quién facilitó esa información.
"Una vez que tuve por escrito la garantía de que el señor Snowden no estaba en el avión, nos bastó la palabra del gobierno boliviano, yo creo en la palabra de un país amigo, y Bolivia lo es”. añadió García, negando que hayan querido registrar el avión presidencial de Morales, según ANDES.
COMUNICADO OFICIAL DEL GOBIERNO DE ESPAÑA
En relación con la Declaración de Cochabamba de 4 de julio de 2013 firmada por siete países miembros de UNASUR, el Gobierno de España desea hacer la siguiente declaración:
- El Gobierno de España nunca ha denegado ni demorado la concesión de ningún permiso de sobrevuelo o escala en su territorio nacional con ocasión del viaje de regreso a su país del Excmo. Sr. D. Evo Morales, Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, realizado los pasados día 2 y 3 de julio.
- Tales permisos fueron concedidos con diligencia y celeridad, como quedó reconocido en su momento por la propia parte boliviana, incluso en el caso de nuevas peticiones y cambios que fueron surgiendo a lo largo del citado desplazamiento.
- Como es sabido, la aeronave que trasladaba al Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, hubo de aterrizar en la ciudad de Viena por causas absolutamente ajenas a la voluntad del Gobierno español. El espacio aéreo español permanecía abierto.
- En ese momento, el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia solicitó la intermediación del Gobierno español para intentar encontrar una solución ante terceros Estados que permitiera la continuación del viaje del mandatario boliviano. El Gobierno español aceptó esa petición en el espíritu de colaboración y amistad que rige las relaciones entre nuestros dos países hermanos y con objeto de conseguir la plena aplicación de las normas de Derecho Internacional.
- A tal efecto, el Embajador de España en Viena se desplazó al aeropuerto para, en colaboración con la delegación boliviana, encontrar vías de solución al incidente.
- Una vez resuelto el mismo, el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia continuó su viaje con normalidad, haciendo escala en la ciudad española de Las Palmas en donde fue recibido y atendido por la Delegada del Gobierno en Canarias.
- El Gobierno de España lamenta muy sinceramente que se haya producido un incidente de este tipo sobre el que reitera no tiene ninguna responsabilidad y desea manifestar su sorpresa por algunas declaraciones que emiten juicios de valor sobre su actuación, actuación que siempre estuvo dirigida a la rápida y satisfactoria resolución del caso.