Argel.-El presidente del Principado, Javier Fernández, presidió esta mañana el acto de inauguración de la sede en Argelia de la Confederación Asturiana de la Construcción-Fundación Laboral de la Construcción. Al mismo asisitieron el embajador de España y otras representaciones, junto a un nutrido contingente de empresarios del sector, así como el secretario general de MCA-UGT.

Fernández repasó la trayectoria de acuerdos e intercambios entre empresarios argelinos y asturianos, y destacó la voluntad de estrechar esa colaboración poniendo en valor tambièn la estratégica posición de los puertos asturianos y su capacidad de dar acceso al resto de Europa.

Intervención del presidente

Nadie es tan grande que no puedas vencerle y nadie es tan insignificante que no pueda hacerte daño. A veces, una pequeña ayuda equivale a un gran empujón. Esta mañana inauguramos unas oficinas. En el aspecto meramente material, poco más que eso: despachos, salas de reuniones y mobiliario de oficina, mesas y sillas. ¿Qué es eso para Argelia? Pues así visto, muy poca cosa. ¿Qué es eso para Asturias? Nada distinto a lo que podemos encontrar en cualquier ciudad del Principado.

Y, sin embargo, aquí está con nosotros autoridades argelinas, el embajador de España y altos responsables empresariales de ambos países. Esta presencia, a la que se suma el Ejecutivo de Asturias, supone más que un mero gesto protocolario y una demostración de cortesía, es toda una declaración de voluntades institucionales e intereses empresariales. Y cuando ambas cosas van unidas, cuando se suma el afán del sector público y el interés de la iniciativa privada, el resultado suele ser francamente positivo. Por supuesto, ése es mi deseo. Ésa es la intención clara del Gobierno del Principado. No les quepa duda alguna. Agradezco especialmente a las autoridades argelinas, a la Embajada de Argelia en España, a la Embajada española en Argelia y a su oficina comercial que hayan favorecido desde el primer momento las relaciones entre Argelia y Asturias.

Asturias es una región pequeña y montañosa del norte de España. A quienes no la conozcan, les invito a visitarla, y comprobarán su belleza excepcional. No les miento ni exagero. Vayan y obsérvenlo. De hecho, desde hace muchos años nuestro lema turístico es Asturias, paraíso natural, no en vano contamos con seis reservas de la biosfera.

Pero si ustedes preguntan por Asturias a cualquier español, les añadirá otros detalles. Les hablará de la minería, de la siderurgia y de una enraizada y fortísima tradición industrial que se refleja en un sólido tejido empresarial, en un entorno de prestación de servicios avanzados a la industria y en el compromiso de los trabajadores con la empresa, que son elementos fundamentales para el éxito de un proyecto. Disponemos también de trabajadores altamente cualificados y excelentes infraestructuras. El mayor puerto de graneles de España, el puerto de El Musel, en Gijón, ha culminado una ampliación espectacular que le convierte en un puerto de referencia de toda la costa cantábrica española. Es un gran nudo de relación con Europa y, tómenlo en cuenta, también con América. Entenderán por tanto que Asturias no sólo es un excelente lugar para visitar, para trabajar y para vivir. Es, señores, un espléndido lugar para invertir.

En ese paisaje mixto, en esa afortunada paradoja de una región que combina riqueza natural y potencia industrial, la construcción ha tenido un importante auge durante las últimas décadas. Los empresarios del sector, representados por la Confederación Asturiana de la Construcción-Asprocom, y su Fundación Laboral son dos entidades arraigadas en nuestra vida empresarial. Esta Casa de la Construcción que hoy inauguramos es uno de los frutos de la colaboración iniciada ya en 2010 y que dieron lugar el año pasado a la firma de un acuerdo con la Asociación General de Empresarios de Argelia para crear empresas mixtas en el sector de la edificación, obras públicas y proyectos hidráulicos. Hoy hay una serie de acuerdos de asociación suscritos entre empresas argelinas y asturianas. Con este proyecto, los trabajadores y las compañías argelinas se podrán beneficiar de la acreditada experiencia de la Fundación Laboral en formación profesional.

Porque estas instalaciones, como les dije al principio, no son más que paredes y muebles. Pero encierran en ellas el serio compromiso de los empresarios asturianos por afianzar su presencia en Argelia y acreditar su condición de socios serios y leales. Una voluntad que en estos tiempos difíciles que vivimos tiene especial importancia. Señores, los empresarios asturianos no están de paso en Argelia: han venido para quedarse y trabajar codo con codo con ustedes. La internacionalización es uno de los objetivos básicos de nuestro desarrollo empresarial –las exportaciones han crecido casi un 50% entre 2009 y 2012- y Argelia es precisamente un destino cada vez más apreciado. Hoy, me complace comprobar que los constructores asturianos han podido alzar la vista, han sabido mirar al exterior y han sido capaces de generar expectativas de riqueza y negocio en Argelia. Para el desarrollo de esta cooperación fructífera, para ensanchar las relaciones entre Asturias y Argelia, les invito de nuevo a visitar nuestra comunidad autónoma. Para todo ello, pueden ustedes contar seriamente con el Gobierno asturiano.

Hoy estamos en vísperas de una fecha simbólica, 51 años desde que Argelia accediera a la independencia. Tenía entonces 9 millones de habitantes, tiene ahora 36. Eso da cuenta de su extraordinaria vitalidad y nosotros, los asturianos, sus empresarios, sus trabajadores quieren cooperar con ustedes en ese futuro esplendido que tienen.

Foto portada. El presidente del Principado, acompañado por el consejero de Economía y Empleo, Graciano Torre; el presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción, Serafín Abilio; y el secretario general de la Federación de Metal, Construcción y Afines de UGT, Eduardo Donaire, entre otros, junto a empresarios asturianos y argelinos, durante el acto de inauguración de la sede en la capital magrebí.  

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 El presidente del Principado saluda a Carlos Quirós, de la empresa Tecnia, en presencia de Serafín Abilio.