En conferencia de prensa realizada el sábado, Alejandro Poiré, Secretario Técnico del Consejo de Seguridad Nacional de México, hizo balance del trágico fin de semana en el que fueron asesinados más de medio centenar de civiles en distintas localidades.
Resumen de la rueda de prensa de Poiré:
El Gobierno Federal condena enérgicamente los múltiples homicidios registrados en las ciudades de Valle de Chalco, Monterrey, y Torreón en las horas recientes.
Con la información disponible al momento, se tiene el siguiente recuento:
En Valle de Chalco, Estado de México, fueron hallados los cuerpos sin vida de once personas, y una mujer se encuentra herida de gravedad.
En Monterrey, Nuevo León, veinte personas han fallecido y cinco más están lesionadas, producto del ataque a un centro nocturno.
En Torreón, Coahuila, esta madrugada se han localizado los restos mortales de diez personas en distintas ubicaciones de la ciudad.
Todos estos hechos se dan en el contexto de una competencia mortal e irracional entre bandas delincuenciales que deben ser sometidas.
En Nuevo León y otras entidades del noreste, desde el año pasado, las organizaciones criminales del Golfo y Los Zetas escenifican una absurda guerra a muerte por el control de plazas delincuenciales y por el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, que antes del año 2010 compartían.
Esta lucha absurda entre delincuentes también se ha dado en otras entidades como Coahuila, en este caso entre Los Zetas y la organización criminal del Pacífico.
Y en algunas regiones del Estado de México existe también una pugna entre los Caballeros Templarios, grupo antes llamado La Familia, y la organización delictiva de Los Zetas.
La violencia es producto de esta rivalidad criminal, caracterizada por su desconfianza, por la venganza, por el intento de controlar las actividades ilegales de una comunidad, y con ello hacerse de las ganancias no solamente que proviene de esa actividad delincuencial, sino también del posible control del trasiego de drogas hacia los Estados Unidos.
Es por ello, que la violencia no se va a detener dejando de combatir a los criminales. Por el contrario, la violencia va a disminuir en la medida en que seamos capaces de acelerar el debilitamiento de las bandas que la producen.
Habrá menos violencia en la medida en que avancemos más aprisa en llevar a los delincuentes a la justicia, porque aún ahora, como muestran estos lamentables actos, hay quienes suponen que serán impunes sus delitos.
La violencia criminal nos duele profundamente a todos. El Gobierno de la República expresa sus más sentidas condolencias a los familiares y deudos de las víctimas de los hechos más recientes de violencia en el país.
Refrendamos desde este momento todo el apoyo del Gobierno Federal para que las autoridades locales puedan dar con los responsables y hacerlos pagar por estos crímenes.
Exhortamos también a las autoridades ministeriales de las entidades mencionadas a que en el marco de los acuerdos que se firmaron en el Consejo Nacional de Seguridad Pública, se tenga todo el debido cuidado para preservar la identidad y memoria de las víctimas, y se atienda debidamente a los deudos.
Las acciones repugnantes observadas en estas tres entidades, nos recuerdan la urgencia de estrechar la corresponsabilidad y coordinación entre las autoridades de los tres órdenes de Gobierno.
Nos recuerdan también la urgencia de apretar el paso en la construcción de autoridades locales de seguridad y de justicia, más capacitadas, más confiables que rindan mejores cuentas ante los ciudadanos.
El homicidio a mansalva dejará de ser una estrategia viable para las bandas delincuenciales cuando aceleremos su debilitamiento, sí. Pero también va a dejar de ser una estrategia viable cuando para cada caso de homicidio exista un culpable identificado, procesado y con una sentencia condenatoria. Es decir, conforme vayamos abatiendo la impunidad.
Debemos de ser muy claros: no habrá seguridad auténtica y duradera mientras las comunidades carezcan de corporaciones que pongan un freno efectivo a la delincuencia.
Los criminales que ponen en riesgo la seguridad de nuestras familias deben tener claro que no importa su nombre, su organización criminal, su alias o el lugar donde se escondan: las fuerzas federales los perseguirán y los pondrán a disposición de la justicia.
Así como un número importante de delincuentes y de liderazgos de las organizaciones criminales han sido puestos tras las rejas, también a ellos que han cometido estos crímenes más recientes, les será impuesta la sanción que el Estado y la sociedad les exige.
La memoria de las víctimas, la seguridad de nuestro país así nos lo exige.
Estoy a sus órdenes para sus preguntas.
PREGUNTA: Sí Doctor, es decir ya tendrían ustedes de alguna manera identificados a los grupos que cometieron estos ataques tanto en Chalco, como en Torreón, como en Monterrey.
Y por otro lado, usted habla de confiabilidad y sin embargo en días recientes hemos visto a policías federales (inaudible) en ladrones de autotransporte, cometiendo homicidios y demás. Cuál es la confianza hacia además, en PGR por ejemplo se habla de que se está investigando irregularidades en los exámenes de confianza y en el centro donde se practican estas evaluaciones.
Cuál es la confianza que usted diría que existe para los elementos Federales tanto de PGR como de SSP.
Gracias.
RESPUESTA: Lo que yo mencioné no es una identificación específica de los crímenes por un grupo delincuencial, es el contexto de violencia entre bandas criminales que se están dando en estas tres localidades, y creo que es importante que se conozca el identificar a los delincuentes responsables, pues corresponde fundamentalmente a la autoridad local en un principio, y subrayo que tendrá todo el apoyo de la autoridad Federal para llevar a cabo sus investigaciones, para combatir a las bandas que eventualmente pudieran ser responsables de estos hechos o halladas como responsables de estos hechos.
Desde luego, por otro lado, que existe permanentemente el interés y la preocupación del Gobierno por garantizar que todas las corporaciones, desde luego y primordialmente las corporaciones federales, estén compuestas de elementos propios, honestos y que cumplen con las reglas.
Para ello qué se necesita, fundamentalmente un sistema de control de confianza que nos permita estar evaluando de manera sistemática a los elementos. Por otro lado, también las capacidades de investigación interna para poder identificar cuando se da un suceso que no va conforme a la ley, quiénes son los responsables y poderlos sancionar. Tanto la Procuraduría General de la República, como la Secretaría de Seguridad Pública cuentan con estos dos elementos: control de confianza para todos aquellos que quieren incorporarse a la fuerza, controles de confianza sistemáticos, según el nivel de riesgo con mayor o menor frecuencia, para todos los elementos que están actualmente dentro de las corporaciones, y por supuesto cuando existe alguna irregularidad se aplica todo el peso de la ley.
Y este es el caso de lo que hemos visto recientemente, y el compromiso del Gobierno de la República es que estas personas que no han cumplido con su deber, que todo lo contrario han traicionado el deber que les impone la ley, y desde luego la pertenencia a esta corporación sean sancionadas con toda firmeza. Y eso es precisamente lo que necesitamos en el resto del país, que todas las corporaciones policiacas, ministeriales, cuenten con esos sistemas.
Eso no garantiza que no se puedan dar algunos casos de corrupción, pero lo que sí nos permite es que cuando esta corrupción se dé, cuando se violenten estos parámetros podamos castigar con toda severidad.
PREGUNTA: Buenos días. Cuestionarle, nos dio el contexto de lo que está pasando en esos estados que usted mencionó. Pero específicamente Nuevo León, cuál es la organización que tiene identificada directamente que realizó el ataque. Y si la PGR va atraer la investigación, y por qué fue tardía la presencia policiaca si se supone que hay despliegue de varios elementos de diferentes corporaciones e instituciones en ese lugar. Por qué se siguen presentando estas matanzas, no.
La segunda tiene que ver con La Familia, lo que está pasando en Michoacán, bueno vemos que se quemaron algunos vehículos, que hubo enfrentamientos y se supone que ya estaba todo bajo control.
Es todo.
RESPUESTA: Bien. En el caso de La Familia el supuesto de que todo estaba bajo control no sé a quién se lo atribuyen, nosotros fuimos muy claros en decir que ha habido golpes muy importantes a la estructura delictiva de una parte de esta organización criminal, y estos golpes delictivos por supuesto que ahí están, y se ha mostrado a los detenidos no solamente manifestando incluso su debilidad, manifestando el debilitamiento de la organización. Pero desde el principio de esta Administración se ha dicho, y lo hemos subrayado, un servidor en lo personal, que para garantizar la seguridad auténtica, por supuesto que hay que debilitar a las organizaciones criminales, por supuesto que hay que hacer caer a esos liderazgos, porque esos liderazgos no se generan de un día para otro, estos liderazgos por ejemplo el de “El Chango” Méndez, fue uno de los fundadores de este grupo criminal, fue quien junto a otros, “El Chayo” Nazario, la propia “Tuta” y otros construyeron esta poderosa organización criminal que hoy está siendo debilitada. Pero para concluir ese debilitamiento, no solamente se requiere capturar a los liderazgos que restan, sino fortalecer las instituciones locales, dar freno a la impunidad, y eso es un proceso que nosotros hemos venido apoyando. Y que lo que tenemos que hacer fundamentalmente es apresurarlo, precisamente para que episodios como estos, cada vez se den con menor frecuencia y cada vez seamos más eficaces en poder identificar a los delincuentes y llevarlos ante la justicia.
Evidentemente que apenas a unas horas de los hechos ocurridos en Monterrey, pues no tenemos mayor información respecto a los presuntos responsables, mucho menos cuando la investigación en estos momentos está siendo liderada por las autoridades ministeriales locales, a quienes les corresponde dar los detalles, desde luego, del avance de las investigaciones. Y por supuesto también dar las respuestas específicas respecto a lo que ocurra o haya ocurrido en el incidente concreto.
Lo que hay que subrayar en el caso de Monterrey, es que la coordinación con el Gobierno del Estado es muy cercana, estamos apoyándolos de manera muy directa en un trabajo que entendemos es una responsabilidad compartida, y en ese aspecto en particular con esfuerzos muy importantes, precisamente para la renovación de las instituciones de seguridad y de procuración de justicia locales.
Y ese resultado, junto con la captura de liderazgos muy importantes, como el reciente de uno de los líderes operativos más importantes de “Los Zetas”, el llamado ”Mamito”, serán los que darán resultados, y es momento de apretar el acelerador precisamente para impedir que lamentables sucesos como el de ayer se sigan dando.
PREGUNTA: Doctor, buenos días. Yo quisiera preguntarle una cuestión casi de orden moral.
Por qué si, aunque pudiera parecerle inaudible, usted afirma que vamos virtualmente ganando, sin virtualmente bajo la óptica gubernamental, por qué no permea esa visión en la población. Por qué la gente no cree, no nada más es Sicilia, no nada más es Marchas por la Paz, por la Seguridad. Por qué la gente no cree el mensaje gubernamental de que esa guerra se va ganando. Por qué juzga usted que hay un principio de incredulidad ciudadana, o por lo menos eso ha permeado, o esa es mi opinión en todo caso, que quisiera que compartiese con usted su criterio.
Y en seguida, Doctor coméntenos, realmente la violencia va a combatirse con más violencia. Así lo entendí de su planteamiento, no vamos a dejar, a la violencia vamos a, solamente hasta que se eliminen las raíces o los sentidos de las bandas criminales para abatir dicha violencia.
La violencia con más violencia, me recuerda usted a Porfirio Díaz diciendo mátenlos en caliente.
RESPUESTA: Bien, primero pues la verdad no estoy de acuerdo con la premisa de su primera pregunta, porque el mensaje gubernamental en modo alguno ha sido el que usted refleja en su opinión. El mensaje gubernamental ha sido uno de responsabilidad.
Responsabilidad implica por un lado reconocer los enormes retos que tenemos. Hemos reconocido abiertamente que hay una gran preocupación de la población, que los niveles de violencia son demasiado altos e inaceptables, que los niveles de otros crímenes también lo son. Pero eso no quiere decir que no tengamos que decir cuando desde la óptica del Gobierno, y no solamente del Gobierno, de otros actores internacionales, hay avances en esta lucha y los avances se reflejan en la caída de los capos que han generado esta violencia. Es decir, nuestro mensaje ha sido responsable, nuestro mensaje ha sido objetivo reconociendo desde luego la preocupación en la población, que por cierto evidentemente es también la preocupación del Gobierno. Estamos perfectamente conscientes de lo que esto significa, en particular en algunas zonas del país en donde los índices de violencia siguen siendo muy elevados.
Por otro lado, pues también rechazo categóricamente su opinión y su comparación, porque lo que nosotros hemos dicho es que la violencia se combate con justicia, no con violencia. A qué me refiero, lo acabo de decir en este mensaje, hace unos minutos, a que vamos abatir la violencia cuando los criminales sean llevados ante la ley, cuando tengan un proceso, cuando tengan una sentencia, cuando tengan la sanción que les corresponde por haber cometido esos delitos. Y esa sanción se va a dar a través de un proceso de justicia. Precisamente por eso, en la medida en que los homicidios son, y la mayor parte de los delitos que ocurren en este país, son delito del fuero común. En la medida en que la que el 90 por ciento de los delitos, son delitos del fuero común. En la medida en la que prácticamente el 90 por ciento de los policías, son policías estatales y municipales, precisamente por eso es tan importante el que aceleremos ese proceso de transformación, al mismo tiempo que debilitamos estas grandes bandas criminales, porque han sido las propias autoridades locales las que han pedido el auxilio Federal, reconociendo que no cuentan con la capacidad, que no han contado con la capacidad para combatir este fenómeno delincuencial.
Y vamos a abatir la violencia con justicia, sí. Pero también hemos dicho con toda claridad, con una reconstrucción y transformación del tejido social, en la cual, sin que digamos que estamos ganando, sí también tenemos que reconocer las áreas de oportunidad y los logros alcanzados.
Y con respecto a su pregunta compañera. Respecto a la actuación de policías locales, nosotros no hacemos comentarios específicos sobre la actuación de la autoridad local en un operativo de esa naturaleza.
PREGUNTA: Gracias, buenos días.
Doctor, preguntarle tenemos conocimiento que hoy en la mañana salió un convoy de al menos 1,500 federales hacia Michoacán. Nos puede decir cuál es el objetivo, cuál es la misión inaudible ya van con los templarios. Cuál es la misión.
RESPUESTA: Bueno, como se sabe ha habido enfrentamientos recientes de la autoridad Federal con grupos delincuenciales, en particular la zona de Apatzingán, en estos ha habido detenidos y fallecidos por parte del grupo criminal. También ha habido algunos heridos leves por parte de la Policía Federal. Y creo que, bueno en este caso en lo particular por supuesto que ha habido de manera sistemática en esa y otras entidades esfuerzos de reforzamiento, de la actividad ante lo que pudiera ser una eventualidad de movilización de los grupos delincuenciales.
Hay que subrayar, lo que ha ocurrido con los grupos delincuenciales, en el caso de Michoacán, ha sido un debilitamiento sumamente importante en los últimos meses de su estructura directiva. Es muy importante que este debilitamiento siga en la estructura hacia los niveles intermedios y superiores, es muy importante también apoyar el esfuerzo del Gobierno del Estado para la renovación de sus autoridades locales, precisamente en el reconocimiento de que estamos frente a un fenómeno delictivo que se gestó durante muchos muchos años, en particular en algunos municipios de la entidad.
PREGUNTA: Buenos días, nos puede dar un poco más de detalle sobre lo que pasó en Torreón, en dónde fueron los hechos, quién inaudible esos eventos, en qué estado estaban los cuerpos.
Y también, bueno preguntando porque otros reporteros han mencionado el Valle de Chalco, inaudible Michoacán la cuestión de La Familia qué tan debilitados están sí capturaron a muchos de los líderes pero….
Lo que pasó en Chalco podrían atribuir también a La Familia, podría significar que son más activos de lo que pensaban aún con los líderes agarrados.
RESPUESTA: Bien, como ya se ha dicho se encontraron los restos mortales de estas personas en distintos puntos de la zona de Torreón, corresponderá a la autoridad ministerial dar más detalles específicamente del caso.
Creo que lo que es muy importante entender de estos distintos sucesos es que las organizaciones delincuenciales se generaron durante muchos años, fueron creciendo durante muchos años, dejaron de ser solamente organizaciones relativamente pequeñas, dedicadas al tráfico de drogas internacional, y se convirtieron en redes mucho más amplias que buscaban controlar la plaza, es decir el conjunto de actividades delictivas de una localidad. Por qué, porque el control de esta plaza les daba ganancias muy significativas precisamente en el negocio más lucrativo, que es el del tráfico de las drogas hacia los Estados Unidos. En esa medida, la violencia es el resultado de la competencia entre distintos grupos delincuenciales por plazas, como pudiera ser el caso del Valle de Chalco, como pudiera ser el caso específicamente de Torreón, o incluso en algunas ocasiones por las purgas internas de una organización contra una parte de la organización que trata de independizarse o de aliarse con otra organización delictiva.
La competencia entre criminales es una competencia que no tiene reglas, que no tiene cuartel, que se expresa a través de la violencia. Que va a ser frenada en la medida, esa violencia va ser frenada en la medida, precisamente, en que se debiliten esas organizaciones y cada vez tengan menos capacidad para hacer cosas como las que han ocurrido, pero también en la medida en que, cuando ocurra una cosa de esta naturaleza, invariablemente exista un detenido, exista un procesado, exista un sentenciado.
Ese proceso se resuelve, se atiende, por lo menos en dos vertientes desde el punto de vista de procuración de justicia. La primera es debilitando las organizaciones, y para debilitar a las organizaciones hay que ir tras de las cabezas, hay que ir tras de su organización logística, hay que confiscarles dinero, armas, drogas.
Y para ser más eficaces en reducir la impunidad, además de llevar a estos delincuentes, los principales responsables de la violencia, ante la justicia, además necesitamos que todos y cada uno de sus delitos sean sancionados, y eso se va a lograr con corporaciones policiacas ministeriales y de justicia limpias, eficientes. Por eso la transformación del Sistema de Justicia Penal, por eso todos los subsidios y los apoyos a los estados para sus unidades de combate al secuestro, sus unidades de control de confianza para la depuración de sus mandos, por eso la transformación propia de la Policía Federal también como corporación que apoya a este esfuerzo.
Entonces, sí son fenómenos separados. La competencia entre organizaciones criminales y su debilitamiento. Y lo que estamos viendo ahorita es un debilitamiento, pero también se sigue manifestando esta competencia. Y precisamente por eso hay que acelerar los dos procesos, el de debilitamiento y el de transformación institucional.