Por Daniela Coello/Ethic.-La presidencia irlandesa de la UE ha anunciado un acuerdo entre el Parlamento Europeo y el Consejo que define las modalidades a las que podrán acogerse los fabricantes de automóviles para cumplir el límite de 95 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, fijado para 2020.
“El acuerdo no sólo protege el clima, sino que proporciona ahorro a los consumidores e impulsa la innovación y la competitividad en la industria automovilística europea, creando puestos de trabajo en el proceso”, ha afirmado el ministro irlandés de Medio Ambiente, Phil Hogan, a través de un comunicado.
A su juicio, se trata de un pacto beneficioso para el clima, los consumidores, la innovación y el empleo, y supone un paso hacia una economía con bajas emisiones de CO2 y competitiva.
Este acuerdo contempla la continuidad del uso de supercréditos, que incentivan a los fabricantes a desarrollar tecnologías para reducir emisiones. Asimismo, se plantea un nuevo objetivo de CO2 para el horizonte de 2025.
También propone homogeneizar en todo el mundo los ciclos que determinan los consumos y emisiones de los coches. Con todo lo anterior, se espera que se produzca una reducción de ambos parámetros durante la vida útil de un vehículo.
La presidencia de turno de la UE subraya que con el objetivo establecido para 2020 se estimulará la innovación para fabricantes de automóviles y componentes, proporcionando una ventaja competitiva a la UE, al tiempo que se generará un efecto positivo sobre el empleo.