Caracas,  (Telesur)/Andes.- El exprimer ministro italiano, Silvio Berlusconi, de 76 años, fue condenado por el Tribunal de Milán a siete años de prisión y a inhabilitación perpetua para el ejercicio de un cargo público por el caso Ruby, en el que se le juzgaba por abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.

La decisión se tomó tras 27 meses de proceso y 50 audiencias. El tribunal falló después de que la fiscal Ilda Boccassini solicitara para Berlusconi seis años de prisión.

Boccassini justificó su solicitud de cárcel para el exjefe del Ejecutivo italiano al asegurar que "no existe duda" de que la joven marroquí Karima El Marough, conocida como Ruby, "había mantenido sexo con Berlusconi y había obtenido beneficios a cambio" cuando aún no había cumplido 18 años

De esta forma, la acusación consideró probada la "prostitución sistemática" en las supuestas fiestas 'bunga bunga' celebradas en Villa Ancore, una residencia de Berlusconi en Milán.

En el centro de este caso se encuentra la marroquí conocida como 'Ruby Rompecorazones', con quien Berlusconi mantuvo relaciones sexuales en 2010, cuando él era primer ministro.

A Berlusconi también se le acusó de abuso de poder al haber intercedido para que 'Ruby' fuera puesta en libertad tras haber sido arrestada en Milán por un supuesto robo.

Para conseguirlo, Berlusconi dijo a la policía que El Mahroug era sobrina del entonces presidente egipcio, Hosni Mubarak.

La defensa reiteró que el primer ministro "estaba convencido" de que Ruby era egipcia, pariente del entonces presidente de este país, Hosni Mubarak, y que era mayor de edad, y que en ningún momento hubo relaciones sexuales.

Tras la sentencia de este lunes, Berlusconi también tiene pendiente la resolución del Tribunal Supremo sobre su condena por fraude fiscal en el 'caso Mediaset' a cuatro años de cárcel (que no tendría que cumplir) y a cinco de inhabilitación en el ejercicio de cargos públicos que sí tendrá que cumplir. Esta decisión se espera para octubre.

Pero además, a finales de mes comenzará la audiencia preliminar del juicio por la supuesta compra en 2007 del senador Sergio De Gregorio para hacer caer al Gobierno de Romano Prodi.

También el exprimer ministro italiano tiene pendiente el juicio en apelación tras la condena a un año de cárcel por violación del secreto de sumario en la instrucción del caso Unipol, al publicar ilegalmente las escuchas telefónicas en el diario Il Giornale, propiedad de su hermano Paolo.