Por Fernando Bazán/noticiasdesiria.blogspot.-En el sur de Damasco, los barrios de Al-Hajar al-Aswad y Qadam fueron escenario de fuertes enfrentamientos con el bombardeo que obligó al cierre de la carretera que conduce al campamento de refugiados palestinos de Yarmuk. Los combates, que comenzaron ayer en el barrio noreste de Qabun, seguían luego que el ejército sirio trató de asaltar el distrito, disparando proyectiles de mortero y artillería pesada.
El presidente de Líbano, Michel Sleiman, en comentarios publicados hoy por As-Safir hizo su segundo advertencia como jefe de Estado, sobre la creciente participación del grupo de resistencia en el conflicto sirio, "Si ellos participan en el norte de Siria, en la batalla Allepo, vez más serán asesinados en las filas del partido, entonces esto va a llevar a una mayor tensión. Qusayr debe ser final y Hezbollah tiene que volver a casa". Sleiman insistió en que su postura está destinada a la protección del grupo y reconoció su valor en la defensa de la resistencia.
Sin duda, la audaz opción de Hezbollah está en contraste con la débil respuesta de los aliados de la oposición-rebeldes sirios. Sin una mejora significativa de la capacidad de los rebeldes -con propios recursos desde el exterior- la movida de Nasrallah podría ser decisiva para el resultado de la guerra civil siria. El compromiso de Hezbollah, en particular, va a cambiar la ecuación regional del equilibrio entre los sunitas y chiitas inclinando peligrosamente la balanza.